martes, 18 de enero de 2011

Un sueño

Soñé que me llamaban por la calle y me hacían entrar en una casa donde decían que se estaba muriendo mi marido. Entraba por un pasillo y al fondo, sobre una cama estaba el cuerpo de un hombre con una barriga descomunal. Olía muy mal allí. Me acercaba, lo miraba y decía -no es, mi marido se murió hace no se cuanto tiempo-  Me daba la vuelta y salía deprisa tapándome la nariz. Al salir me di cuenta que en la habitación de al lado una mujer sentada en el suelo, abrazándose las rodillas, se mecía tarareando una cancioncilla... -na na na prenda adorada-
 
Me desperté con la percepción del mal olor y sin embargo no había nada en mi entorno que lo hubiese podido sugerir. No tenía ningún sentimiento de tristeza o miedo, quizá indiferencia.
El cuerpo sobre la cama era el de mi a-marido y la mujer que cantaba su "amiga". El sueño se explica solo.
 
 El único elemento curioso es la canción, la musiquilla se me ha ido difuminando a lo largo del día pero no la identifiqué. Lo de la "prenda adorada" me recordó una cosa que lei este verano (pudo ser en un par de libros sobre temas histórico-ginecológico de las reinas de España), quitando una a queda "prenda dorada", eufemismo que se utilizaba en el siglo XIX  para referirse al órgano sexual femenino.
Se dice que al morir Alfonso XII se despidió de su esposa Mª Cristina pidiéndole que "guardara bien su prenda dorada", aunque existe otra versión según en la que las palabras del rey habrían sido: "Cristinita, guarda el coño, y de Cánovas a Sagasta, y de Sagasta a Cánovas".

...Un día cuesta arriba, jaquecosa y con las cervicales doloridas