sábado, 15 de enero de 2011

Las semillas

Hace poco recibí como regalo unas semillas traídas de Rapa Nui,( ¡el ombligo del mundo!). Me gusta plantarlo todo así que, después de informarme sobre ellas todo lo que pude, las puse en un algodón mojado para que germinaran cosa que ha ocurrido.
Las he mirado todos los días con cariño y atendido su necesidad de agua...
 
¡Hasta el día en que me pegaron!.
 
Las semillas me las trajo mi a-marido y... Casi sin ser consciente de ello, después de aquello, iba a atenderlas a disgusto y a los dos días me encontré que una se ha llenado de moho negro. ¿Por qué?
Para algunos son cosas que pasan (¡casualidad!)
Para otros era de esperar (¡causalidad!)
 
A los primeros les diré que la casualidad puede deberse a circunstancias, motivos o leyes físicas que no conocemos. ¿O no?
A los segundos les puedo decir que no puedo explicar lo que no se pero que hay mecanismos muy curiosos que funcionan. Por ejemplo cuando apretamos el botón del mando de la tele se encienden. ¿Saben explicar por qué?, yo no pero no lo achaco a la casualidad.
 
¿Quién cree en el efecto mariposa? ¿Puede el aleteo de una mariposa provocar un huracán al otro lado del mundo? Lean a Ray Bradbury y piensen.
 
Estamos comunicados con todo lo que existe: las moléculas del aire que me rodean y tocan, interaccionan con las de al lado, éstas a su vez con las de un poco más allá y así sucesivamente hasta llegar donde sea: el techo, la nevera, la calle, los vecinos, la Puerta del Sol, los canales de Amsterdam, las mujeres que estén siendo violadas en Haití, Obama... ¿Cómo se propaga el movimiento cuando muevo mi mano? ¿Hasta dónde llega? ¿Y los pensamientos y los sentimientos? ¿Son materia, energía o "no son"? ¿Se desplazan?
 
Que nadie espere ninguna explicación o demostración. Piensen.
 
Yo me comunico con lo que quiero comunicarme, no necesito palabras, puede ser mineral, vegetal o animal y, mentalmente les digo lo que quiero.
¡Así de fácil!
 
(Soy graduada del Método Silva desde 1983)