jueves, 5 de julio de 2012

Bosones y falsos testimonios

             Hace muy poco que ha “nacido” a la curiosidad humana el bosón, así llamado en honor a un señor llamado Bose y que yo asocié a la palabra alemana Böse que significa enfado. Pensé en indagar un poco sobre él. De momento es algo muy divertido porque hace decir muchas tonterías a los periodistas que se esfuerzan por trasmitir a su público lo que ellos están muy lejos de entender. Yo hasta ahora sólo sé que es una partícula subatómica (pequeñísima), que no cumple el principio de exclusión de Pauli (un tanto ácrata) y que su espín es un número entero (¿muy bailarín quizá?)
           Pero no estoy para bosones y quizá no debería escribir desde la furiosa ira que me sorprendió hoy. Me sorprendió porque no me la esperaba y porque me plantea que, probablemente, hay heridas que no pueden curar sin que medie, como poco, un milagro.
          Esta mañana busqué sin éxito un fichero en mi ordenador, me rendí y casi había rehecho los datos que necesitaba cuando volví a intentar dar con él. Lo encontré pero de paso vi algo más… Esta tarde, cuando acabé el trabajo, antes de salir hacia mi casa, abrí el encontrado fichero de la sentencia por lo que pasó el día que me pegaron, humillaron, arañaron, robaron, descoyuntaron y rompieron las gafas…
¡Sigo sin poder leerla hasta el final!
¿Cómo se puede ser tan desalmado?
¿Cómo se puede ser tan servil con una embustera ladrona?
¿Cómo se puede faltar a la verdad de forma tan ruin?
…El falsario y calumniador no es otro que el alcohólico. Con todo aplomo testificó ante el tribunal que yo le había echado un vaso de agua a “su amada” por la cabeza y la jueza (¡qué Dios no la confunda más de lo que está!), ante semejante testimonio, dio por probado que yo le eché a ella agua  a la cara
(¡¡¡falta de “vejaciones” según la jueza!!!… Para los que saben ¿está o no confundida?)
Independientemente de lo que pasó, cuando el agua “se movió” él no estaba delante ergo no lo vio. ¿Era un “testigo”?
         Tuve ocasión de insultarlo hasta la extenuación (¡mía claro!), como no he insultado a ningún ser humano en esta tierra. Cuando conseguí que reconociera que no lo vio porque no estaba allí, ante mi pregunta de por qué dijo lo que no había visto la respuesta me dejó planchada: “dije lo que, en ese momento pensaba, que había pasado”
¿Se puede salir a la calle con semejante individuo?
... No sólo testifica en contra de su mujer sino que es un falso testimonio ya que, verdad o mentira, NO LO VIO.

¡Y todavía no entiende por qué su hija no quiere saber de él!

¡Ay el alcohol!


sábado, 30 de junio de 2012

¿Quién dice que el tamaño no importa?

            La pregunta sugiere un tema que le produce una enorme curiosidad a la mayoría de la gente -entre la que me incluyo- pero mi curiosidad abarca muchos campos y dentro de la ciencia tengo debilidad por la bioquímica incluida la propia del cerebro. Entender nuestro comportamiento desde “dentro del cerebro” es un viaje apasionante, desde hace muchos años he leído todo lo que encontrado y puedo comprender sobre el tema, fundamentalmente aquellos libros de divulgación que se entienden y no aburren.  
         Creo que inicialmente me interesé por la bioquímica de las llamadas enfermedades mentales… Supongo que mucha gente visualiza la imagen del cerebro cuando se habla de la mente pero ¿existe la mente? De existir ¿está en el cerebro?... Me costó darme cuenta que se responsabilizaba a la “mente” de todos los procesos del ser humano que no tenían explicación, por ejemplo la producción del pensamiento, la memoria o determinadas enfermedades que dejan de ser “mentales” en cuanto se averigua su bioquímica. Después me interesó el cerebro propiamente dicho, como feminista convencida esperaba el momento en que la ciencia demostrara que los cerebros de ambos sexos no tenían diferencias significativas. Durante muchos años se avanzó muy poco o yo no lo supe y de repente me he encontrado con un montón de libros interesantes de los cuales algunos me han sido “secuestrados”.
                                                                   …
           Hoy sabemos que los cerebros del hombre y de la mujer funcionan de forma diferente porque están sometidos  a los vaivenes de diferentes cantidades de hormonas  y neurotransmisores.  No seremos nunca iguales y no es un tema de educación.


           Estos días tengo entre manos un libro que me gusta especialmente. Lo estoy leyendo poco a poco para poderlo asimilar porque me parece que me va ayudar a reconciliarme conmigo misma en este tema del alcohólico. Dicho de otra forma, me parece que la bioquímica del cerebro de una mujer en mis circunstancias es proclive a generar estados capaces de provocar la “ciega-idiocia” en la que yo caí…  sin embargo lo que quiero ahora es escribir sobre el llamado gen de la fidelidad o de la monogamia. Parece que el ratón de la pradera se empareja para siempre porque el citado gen codifica un cierto receptor de vasopresina (una hormona ), la vasopresina llega a los receptores y el animalito queda “atrapado” en los encantos de su linda ratoncita para siempre. Los demás ratones, después del apareamiento, se van con la primera que pillan y les da lo mismo que les den una ración extra de vasopresina. La diferencia es un pequeño trozo de la cadena de ADN del gen de la monogamia, el que codifica los receptores de la hormona.
            ¿Y los humanos? Parece que hay 17 tamaños del famoso gen y que ahí radica también el comportamiento autista. En cuanto al comportamiento en pareja, todo funciona como ya podemos intuir,  a mayor tamaño, mayor cantidad de receptores y mayor fidelidad.
           ¿De qué talla es el de su macho?, por sus “obras” lo conocerán porque de momento el análisis no está disponible pero todo se andará. Los que les falta el pedazo no tienen más cura que la voluntad, ¡Ah! la cadena “no crece” así que no cambiarán.
          
¿Y el alcohol?. ¡Como siempre empeorándolo todo!

¡Ay el alcohol!

domingo, 24 de junio de 2012

A partir de junio de 2006. En la higuera


Vuelvo a mi historia con el alcohólico desde finales de junio de 2006. Desde aquella primera noche, del día de San Juan, que "le regalé una noche", además de  mandarnos cada día mensajes, correos y hablar por teléfono, los fines de semana los pasábamos juntos. Aparentemente se fue estableciendo una buena sintonía entre los dos.
He releído los correos de aquellos días con nostalgia. (¿Dónde cuernos se van las ilusiones rotas?). Bebíamos vino en comidas o cenas pero no lo veía borracho hasta el estupor y yo tardé bastante en saber el grado de alcoholismo que tenía entonces.

He notado que sus escritos de entonces son coherentes y bien puntuados.¡Ya no es capaz de escribir así!.
Durante ese tiempo voy conociendo la vida de este hombre, desde que dejamos de saber el uno del otro al inicio de la década de los 80; sus pleitos, sus problemas familiares, su temprana jubilación y, a la vez, le voy haciendo un sitio en mi vida.

Leo y vuelvo a leer cotejando las fechas y (¡vuelvo a temblar!) no puedo aún creerme que a la vez que me escribía esos correos llenos de cariño, continuaba como si nada con “la otra”. El cruce de correos entre ellos era agresivo, agrio, vehemente, lleno de reproches, con sabor a historia-sin-fin y a CELOS:

De él a ella
No fué, ni ha sido, ni es mi obsesión X.......mi obsesión fuiste tú...... y dentro de tí quería descubrir y que descubrieras lo que había, hay, en tí..... y él, el susodicho X, es "una de las partes de tu vida" antes de compartirla  conmigo....hay, otras y quizás más importantes partes .....
Lo  que he hecho hoy (el enviarle el e-mail a X).....   si has retomado tu relaci´n con él, que sepa que        de vez en cuando  me envias un e-mail
¿Qué el otro “sepa” que “de vez en cuando” ella  manda un e-mail a “otro”? ¡Qué buen samaritano!... y a mi ¿por qué no me aplicaba la misma “norma”?

De ella a él
 …no me tenías que haber contado lo del latigazo, pero que tampoco me importaba mucho que no te hubiese ocurrido, pues es una forma de escape (que puedas acostarte con otra mujer)...que no tenía mucha importancia...pero si la tiene en tanto en cuanto, OS ESTEIS RIENDO DE MI .


               ¡Toda una declaración de mujer machista!
          Es evidente que donde dice  “latigazo” quiere decir “gatillazo” y ¡si!, cuando yo apenas conocía su nombre, ella era informada puntualmente de lo que pasaba “en mi cama”
(¿Se puede humillar más a una mujer?)

¡Y yo en mi higuera!

Los meses pasaron rápidos y poco a poco fui siendo consciente del tema alcohol y sintiéndome a ratos agobiada por los “mensajeos” nocturnos de su amiga y por ciertos detalles que me hacían sentir que el contacto entre ellos no era ni mucho menos inocente puesto que lo ocultaba (él lo negaba todo con un psicopático aplomo). Nunca entenderé porqué me metió en su vida si seguía con la otra a cuestas, no he sido una mujer celosa, simplemente no admito hombres pone-cuernos en mi esfera afectiva y punto.

Aparentemente me había encontrado con un hombre físicamente cambiadísimo, solo, deshecho por  el “mal hacer” de su ex mujer y  por una jubilación injusta y prematura. No sabía sonreír (¡nunca lo he visto reír!), andaba buscando viagra y no tenía cosquillas.
Sobre lo que pasa en los matrimonios nunca se sabe la verdad y nunca tuve (ni tengo) razones para creer que le hubiese gustado volver con su ex mujer. Sobre el trabajo, ¡casualidades de la vida! un par de años atrás me habían hablado de las jubilaciones anticipadas en su sector (causas políticas), así que no me sorprendió y, además supe que, en su expediente constaba “por depresión”.
En cuanto a la viagra, hace falta para practicar sexo, para hacer el amor no  y… ¡el sistema volvió a funcionar sin más historias!….También le encontré cosquillas y volví a verlo sonreír.


En febrero, a la vuelta de un viaje, al oír su voz recordé la voz que tenía treinta años atrás… llevaba más de un mes de abstinencia.

Escribir estas páginas me lleva mucho tiempo y anímicamente me destroza… Es sin duda una catarsis pero ¡basta por una temporadita!
¿La verdad os hará libres?
¡Al menos a mi me ha limpiado de alcohol!
           
¡Ay el alcohol!

miércoles, 20 de junio de 2012

       Acabo de oir que ha muerto otra mujer a manos de "su macho". Leí ayer que las hembras de algunos primates se enfrentan con el macho que se atreve a agredir a su hembra. Otra lección magistral del mundo animal... y las mujeres humanas ¿dónde están cuando se agrede a otra?, ¿"mejorando la calidad" del maltrato?

             ¿Por qué matan? ¿Por qué maltratan? ¿Qué tara tienen esos desalmados?
Supongo que una mezcla de exceso de testosterona y falta de normas.

      Hoy no tengo ganas de nada, escribo en recuerdo de la mujer muerta y para decir a todas las demás que están recibiendo malos tratos de sus machos (físicos o psíquicos directamente de él o de sus "asociadas"):

¡¡¡¡FUERA DE AHÍ YA!!!!.

    Cuesta mucho recuperar el cuerpo y mucho más el espíritu pero merece la pena respirar el aire sin malos tratos. Os dejo este poema de Mario Benedetti, se lo mandé un par de veces al alcohólico. (¿Lo leería? jamás me dijo ni "a")

                                     No te rindas, aún estás a tiempo
                                     De alcanzar y comenzar de nuevo,
                                     Aceptar tus sombras,
                                     Enterrar tus miedos,
                                     Liberar el lastre,
                                     Retomar el vuelo.

                                     No te rindas que la vida es eso,
                                     Continuar el viaje,
                                     Perseguir tus sueños,
                                     Destrabar el tiempo,
                                     Correr los escombros,
                                     Y destapar el cielo.

                                     No te rindas, por favor no cedas,
                                     Aunque el frío queme,
                                     Aunque el miedo muerda,
                                     Aunque el sol se esconda,
                                     Y se calle el viento,
                                     Aún hay fuego en tu alma
                                     Aún hay vida en tus sueños.
                                     Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
                                     Porque lo has querido y porque te quiero
                                    
                                      Porque existe el vino y el amor, es cierto.
                                     Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
                                     Abrir las puertas,
                                     Quitar los cerrojos,
                                     Abandonar las murallas que te protegieron,
                                     Vivir la vida y aceptar el reto,
                                     Recuperar la risa,
                                     Ensayar un canto,
                                     Bajar la guardia y extender las manos
                                     Desplegar las alas
                                     E intentar de nuevo,
                                     Celebrar la vida y retomar los cielos.

                                     No te rindas, por favor no cedas,
                                     Aunque el frío queme,
                                     Aunque el miedo muerda,
                                     Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
                                     Aún hay fuego en tu alma,
                                     Aún hay vida en tus sueños
                                     Porque cada día es un comienzo nuevo,
                                     Porque esta es la hora y el mejor momento.
                                     Porque no estás solo, porque yo te quiero.

¿Cabeza, corazón o culo?


      Hace muchos años leí un libro de o sobre Lou Andreas-Salomé, sin duda una mujer muy especial, pero a mi lo que me llamó mucho la atención en aquel momento es el que hubiese tenido dos amantes de gran talla intelectual como son el filosofo Nietzsche y el poeta Rilke. ¿Casualidad?

            Andando el tiempo he ido viendo muchos otros casos  en mi entorno y en el de los personajes públicos de diferentes parejas con características curiosas, ahora mismo me vienen a la memoria las mujeres de Xavier Cugat  o de Edie Fisher que, físicamente, se pueden describir con las mismas palabras. 

           En algún momento fui consciente de que cada persona tiene una especie de foto borrosa para sus posibles parejas, ¿amable, buena cabeza, económicamente pudiente, manejable, raza determinada, famoso (o famosa)...?, cada quién sabe lo que más le atrae o piensa que le conviene. 
            Hombres y mujeres buscan determinados rasgos sociológicos, biológicos, físicos y psicológicos en sus parejas, estos rasgos varían conforme las personas maduran pero hay detalles que siempre  permanecen.
          ¡Yo la quiero de culo grande!. Eso me lo dijo una vez un hombre y para mi sorpresa me di cuenta que todos los hombres de su familia (conocí a 4) estaban casados con mujeres de culo grande (¡e inteligentes y guapas!). ¿Casualidad?

            Aplicando estas observaciones a la práctica diaria me dije: ¿Quieres conocer a un hombre? ¡ Fíjate en sus mujeres! ¿cómo son? : listas, tontas, cultas, guapas... y busca las similitudes. 

           ¿Por qué me acuerdo de ésto ahora? Me acabo de enterar de que un compañero se ha casado  hace poco (tiene 57 ó 58 años?) y que está feliz, me lo dijeron porque comenté que lo veía contento como nunca... Fui a su primera boda y conozco a su primera novia ¿qué tienen en común?... morenas de piel bastante clara, misma estatura, proceden de familias pudientes más o menos numerosas y algún que otro detalle (él es hijo de madre soltera o se crió como tal). De momento vive cada uno en su casa por sus circunstancias de trabajo. Aparte de suspirar por mi fracaso personal, deseé al nuevo matrimonio suerte y pensé si la de ahora se parecería a las otras... estoy casi segura de que no.

          Al alcohólico le pregunté muchas veces que es lo que le atraía de una mujer, le reiteré la pregunta muchas veces (porque yo no "me" encajaba en su elenco femenino) insistiendo en que, necesariamente, habría rasgos comunes. Después de meses, por fin me contestó que eran luchadoras, que habían luchado mucho en la vida (¡¿?!)... supongo que no se enfrentó con la verdad y a mi me da vergüenza por la parte que me toca... ¡Vamos a dejar el tema en su charco de etanol!

          Mi conclusión es que los más "románticos" elegimos dirigidos por el instinto  (Me pierdo por sus tetas o por sus pectorales y digo: ¡contigo pan y cebolla!) y los otros de modo racional, se basan en la pura praxis. De una u otra forma los resultados son los siguientes: 
                        Si la relación resulta un infierno elegimos mal
                        Si la relación nos ayuda a crecer personalmente la elección fue buena
         
          Quizá uno de los mejores índices del crecimiento personal sea la autoestima porque considero tan imposible tener la autoestima elevada y no crecer  como  crecer y tener baja la autoestima.
           ¿Será cierta esta anécdota de los Obama?, tiene mucho que ver con la autoestima, el crecimiento personal y la ayuda de la pareja

                Dicen que en una cena Michelle Obama se encontró con un ex novio. Él era uno de los cocineros de la fiesta. Obama le dijo a ella: “Si te hubieras casado con él probablemente serías cocinera”. Michelle  respondió: “no Obama, ¡él sería el Presidente!

                  Lo cierto es que autoestima alta y el crecimiento personal son incompatibles con el alcohol

¡Ay el alcohol!

domingo, 10 de junio de 2012

Fresas con niebla

Esta mañana al salir me envolvió la niebla. Estuve paseando descubriendo las nuevas flores recién abiertas mientras me empapaba. La niebla es al paisaje como el tiempo a los recuerdos: lava, desdibuja y hasta consigue borrarlos; incluso, cuando es muy densa, parece que se apodera también del futuro porque no podemos ver lo que se está acercando.


Encontré fresas salvajes, o así llamo yo a esa variedad de fresa muy pequeña que se da en el campo. Era pequeña cuando mi abuelo me llevó al monte y  me las enseñó.
Mi abuelo estuvo -¿fueron tres años?- metido en un campo de trabajos forzados.
Hace un par de días recibí uno de esos correos con presentaciones  en power point con el tema de los grandes canales que se han construido en el mundo, como el de Suez o el de Panamá. Me gustó leerlo, entre otros datos estaba el de las vidas que habían costado. Me acordé de los casos que yo conocía de obras hechas con penados, como es el Valle de los Caídos y me acordé -¡cómo no!- de mi abuelo.
No sé porqué entró ni cómo ni cuándo salió porque él nunca habló de ello. Al morir mi abuelo buscaron entre sus cosas por si había dejado algo escrito ya que era aficionado a escribir y no se le daba mal… ¡Nada! Pocos años después mis padres conocieron algo más de esta historia, casualmente, por unos descendientes de otro penado (que murió allí) a los  que conocieron en un viaje. Al parecer sólo sobrevivieron unos pocos, no recuerdo los números pero hablo de entre un 80 o un 90 % de muertos.
Volvió de aquel infierno con cicatrices en los hombros y optó por no hablar jamás de aquello. ¿Fue un ataque de amnesia?, ¿para que el silencio borrara el horror?, ¿acaso por un sentimiento de “culpa” como casi todas las víctimas de los malos tratos?

Creo que el sentimiento de culpa no está bien repartido, lo tienen en exceso los más inocentes y ni un ápice los agresores.
La culpa es un sentimiento necesario para que sepamos si actuamos bien o mal, es la aguja que marca el lugar, entre el Bien (subjetivo) y el Mal (subjetivo), donde colocamos nuestras acciones. ¿Por qué pongo subjetivo?... es un tema largo.
Hoy he leído esta frase de Nietsche:
No hay reglas, no hay normas, no hay leyes;
no hay otra guía que un poderoso instinto de probidad,
de honestidad, de bondad, de honradez.
Y he escrito esta:
¿Cuántas copas se beben hasta que nace la culpa?
¿Cuántas copas se beben hasta matar la culpa?
¿Cuáles se beben primero?
¡Ay la culpa borracha!

miércoles, 6 de junio de 2012

6 del 6, San Norberto


         Este día que ya muere, 6 de junio, es de multi-recuerdo. Podría contar varias cosas que me ocurrieron este día en distintos años; todas  buenas menos las de los años pasados con el alcohólico. Van las últimas:
 2010     Hace dos años, tal día como hoy, aprovechando que yo estaba enfadada (¡y lo demostraba verbalmente!) por su vuelta al alcohol y por  los recién estrenados “nuevos cuernos” (con-la-de-siempre-como-siempre), me pidió que me fuera de la casa… Lo digo con elegancia,  el tono y las palabras fueron las de un comandante al último de sus soldados… Lo mande a la mierda pero me fui…
     No tenía mi coche pero no quiso ni acercarme al bus,  dinero para un taxi tampoco (yo no tenía)… ¡A la calle como una cualquiera por protestar por unos “cuernecillos” de nada!
      Eran cerca de las 23:30 cuando llegué a mi casa empapada bajo la lluvia y los ojos derramando lágrimas de rabia…
¿Por qué lo perdoné entonces?            ¡¡¡IDIOTA!!!
2011       Hoy se cumple  un año que entré por última vez en aquella casa donde me han puesto cuernos, insultado, pegado, robado, herido, roto las gafas, descoyuntado… (¿por qué?  y ¿para qué?)... Lo malo fue lo que sentí aquel día… ¿¿O fue bueno??...
Llegado este momento y, como siempre, sin ningún tipo de arrepentimiento por la otra parte ya no ha habido ni habrá más perdón para los culpables. Creo que no me queda más generosidad para perdonar. ¿No soy suficientemente buena?... ¡vale!, lo acepto pero ya había perdonado mucho y me niego a sentirme mal por ello.  No sé de venganzas, no está en mi diccionario,  creo firmemente que la vida los ajusticiará por todo lo malo que me han hecho…
Seguiré buscando qué y a quién perdonar o pedir perdón pero a los “sin-pecado” que los juzgue su Dios…
Casualmente me encuentro esta frase de Borges:
Yo no hablo de venganzas ni de perdones;
el olvido es la única venganza y el único perdón
                      Estoy de acuerdo. ¿Dónde borran memorias que quiero perdonarme?

¡Ay el perdón borracho!

lunes, 4 de junio de 2012

El perdón VI: Perdonarse

           Muchas veces ante los fracasos nos paralizamos, culpamos a los demás de lo que nos sucede y nos quedamos quietos esperando a todo cambie. Es verdad que a veces el empeño de intentar una y otra vez lo que deseamos logra el milagro pero en otros casos, con esa esperanza, seguimos ahondando el pozo en el que nos hemos metido. Si estamos en un hoyo, llega un momento en el que sabemos con toda claridad que es necesario renunciar, salir del pozo, limpiarnos de las inmundicias que se nos hayan pegado y volver al camino de la vida luminosa…
            Para algunos seres humanos los cambios son imposibles, otros lo  hacen a duras penas y los mejores son como el ave Fénix: renacen de sus cenizas renovados por completo. Yo pertenezco al grupo de los torpes, me cuesta mucho.

…………¡en ello estoy!............

      Casualmente el viernes pasado me llegó un correo de la autora de un libro sobre el perdón que se acaba de publicar. Hace meses asistí a uno de sus cursos y fue a ella a quién oí por primera vez la frase de que “el rencor es el veneno que se toma una persona para que se muera su enemigo”. Pertenece al grupo de mujeres a las que me gustaría parecerme, compraré y leeré el libro en cuanto pueda.

       Mientras tanto he leído atentamente lo que dice en la propaganda que es más o menos lo que sigue:

1.-Necesitamos mucho valor para perdonarnos a nosotros mismos por nuestros actos y nuestras omisiones.

2.- Antes de perdonarnos tenemos que aceptar la verdad y asumir la responsabilidad de lo ocurrido hasta donde sea menester.

3.- Los hechos o actos (de otros) que nos han ocasionado daños y sufrimientos son sólo instrumentos para nuestro aprendizaje. Debemos de dejarlos atrás sin rencor y continuar hacia delante.

     Casualmente hoy leo en mi agenda: “El hombre superior se culpa a sí mismo, el inferior culpa de todo a los demás”. (Confucio)
……….

      Sigo mi ruta, con mi culpa a cuestas, hacia el perdón y la reconciliación. No se cuanta vida perderé hasta llegar, pero llegaré y volveré a ser feliz.

¡Ay el alcohol sin perdón!

sábado, 2 de junio de 2012

La ilusa ilusionada, junio 2006

   
    El 31 de mayo, la-que-me-pegó despues de comunicar en mi casa que era "su mujer" le manda un correo en el que le dice:

...Somos unos prepotentes... que nos amamos con intensidad.

    En la primera parte estoy conforme en la segunda no. Si “eso” es amor yo nunca amé ni pienso hacerlo. Yo uso esa palabra para otro sentimiento. El amor no hace daño a NADIE y lo digo con mayúsculas porque lo quiero gritar alto y claro: SI HACE DAÑO ESO NO ES AMOR.

   Cuando le conté a él la llamada y le pregunté quién era ella, me dijo que era una mujer trastornada, bipolar y que, aunque habían roto, ella aún seguía empeñada (por su supuesto ¡no tenía ni idea de cómo había sabido mi nombre, ni mi número de teléfono!). Como conocía bastante de ese trastorno la explicación fue suficiente para explicar un comportamiento impropio de una señora.

    El 1 de junio llegaron noticias a mi correo después de tantos días de silencio y como es mi día insistió en ir a verme. Nos vimos a las 5 de la tarde (única vez que tuvo este detalle en este día, las felicitaciones no las da, las recibe). Fuimos a tomar té subiendo monte arriba, me regaló un grupo de figuritas de yeso pintado, una cajita con un papel en el que decía que allí estaba depositado su corazón y un reloj precioso que tardé meses en echar a andar. No le puse pilas hasta que no vi las cosas claras y “casualmente” se paró en los días en que se produjo la crisis que yo ya no pude superar (junio 2010)… (¿Reloj no marques las horas?)
   Las tres cosas se las devolví, porque cuando me las dio me estaba mintiendo. Mi relación con los regalos es muy especial, los recibo para siempre pero como estén “manchados” los devuelvo y si no los quieren “se los comen”. Él en cambio es muy materialista, le he hecho regalos que ya ni siquiera sabe que son regalos míos y sólo los valora por su precio (cuando lo sabe) o si le son útiles (ropa por ejemplo)…Eso sí, no me ha devuelto ninguna pertenencia personal, incluido mi libro de Klimt que se lo ha quedado con la excusa de que yo no lo quiero…
   Lo que si me contó es que por la mañana lo habían llamado para hablar por la radio sobre su maravilloso amor con la bipolar… ¡placeres de los histriónicos!
   Pasé miedo aquellos días con aquella loca llamando a mi casa para contar su versión de la historia…

…Y siguió junio, un mes para el cortejo, la conquista, el piropo, la dulzura, el detalle, inventar un léxico de palabras insensatas que cantó Brel (je t´inventarai des mots insensés que tu comprendras), …los primeros te quiero
¡La ilusa ilusión!

     La primera noche que pasé con él me quedé porque “le sentó mal el vino” y vomitó…, me senté en una silla hasta que, a las 6 de la mañana pareció que ya estaba bien y volví a mi casa. Los alcohólicos no suelen vomitar y yo aún no sabía que tenía a uno enfrente.
    
      Mientras, pasaban los días de este mes de junio, “ellos” seguían igual, correo va, correo viene, mensajes, chateo, llamadas… y para que no me quedara duda (aunque esto lo leí años después) él le escribió
 

"Te doy mis ojos": ¿lo amaba ella?... ¿la amaba él?.... creo que sí.....
... ¿intentó ella por todos sus medios seguir con él?.... creo que sí

¿por qué, pues, ella decidió irse?:        ¿por falta de amor hacia él?......

¿será, quizás, por percibir la inseguridad de sus reacciones, las de él....?  ¿qué haría, ella, que podría hacer ella ante la posibilidad de sufrir una  nueva agresión?

convivir en la inseguridad..........     ¡¡¡¡¡?????!!!!!!
...........................................................................de una agresión, de una paliza, .............
(de una nueva denuncia).......... difícil de aceptar,
duro de admitir..............dejó ella de quererlo?............    ¿dejaré yo de quererte?..........    mi respuesta:        NO

            Es un comentario a una película y, supongo que parte del sentido se pierde por no saber lo que habían hablado pero para mí lo importante fue lo que he resaltado en negrilla. Lo leí un par de años después una vez que se dejó (¡como era frecuente!) el correo abierto, conservaba los recibidos pero borraba los que él escribía. Yo he sido educada con muchas reglas morales entre las que está respetar el correo ajeno, lo que pugna con la gran curiosidad que me acompaña, como resultado no le abría el correo hasta que me “poseyó” la mujer de Barbazul y abrí, entre otras, la carpeta con el nombre de… ¿la volvemos a llamar Eufemia?, después abrí correos al azar pero estaban mal redactados y  llenos de faltas de ortografía (¡móvil con b como si fuera la compañía de petróleo!) y los dejé. No me interesaban (¡ay la inocencia que es pura ignorancia!) yo quería leer los que él mandaba ¿o no lo hacía?... Un día vi que en algunos correos había réplicas y contraréplicas o sea, los correos de él estaban en los de ella ¡eureka!... desde ese momento el objetivo fue leerlos. Pero todo eso pasó mucho después, en junio de 2006 yo estaba ilusionada y él me decía cosas como:
(No, no son piezas literarias para presumir pero a mí me ilusionaban)
¿Estaré en amor…ado?
Creo que te quiero
Sin creo: te quiero
Estoy en tu nube

                       Y me pide con insistencia que le regale una noche…
                    Por fin acepté y me quedé con él la noche del 24 al 25
    Nada, aquel mes de junio me hizo saltar las alarmas para saber lo que “se cocía” a mi espalda

¡Ay el alcohol!





jueves, 31 de mayo de 2012

¿Nada más que alcohol?

      Lo que transcribo ahora es parte de un escrito salido del fondo del alma. Por primera vez contemplo al alcohólico borracho y toda la maldad que le sale (¡afortunadamente la lengua y las piernas se le traban!). He eliminado los nombres de las ciudades y hoteles que tuvieron el dudoso honor de mezclarse en esta lamentable historia.
F…, 19:20 de la tarde del 2 de enero de 2009. X.X acaba de salir de la habitación del hotel (L…, habitación 315), con un “tampoco te preocupes tanto, ahora hay divorcio exprés”
…Supongo que no le importo un pimiento… Como me ha dicho “soy muy buena para indicarle las mierdas de los perros y así evitar que las pise (¿algo más?)
    Cuando vuelva ya borracho, seguirá la rueda de estos interminables días…
    ¿Podré reconciliarme con estas islas?
Resumen del día:
   Me levanté antes de que sonara la alarma del móvil, me duché y empecé a recoger. La habitación era un caos.  Hoy el desayuno era a las 8:00.
   Se acostó por la noche lleno de alcohol hasta más arriba de las cejas, no podía hablar, las silabas no eran comprensibles, sólo entendí una frase: “lo difícil no es cómo entra, sino cómo sale, se la hice repetir. ¿Se refería al alcohol?
     ¡A las 8 de la mañana estaba borracho!
     A un gramo de alcohol por kilogramo y por hora que elimina una persona, si la última toma fue antes de las 23:30 ¿cuánto alcohol ingirió?... ¡Sale más de un litro de JB!
     Tardé en bajar de la habitación, no pude revisarla por completo pero rescaté varias cosas (libros, ropa, su móvil…) (¡Hotel T…, habitación 507!)
     En el taxi al aeropuerto no modulaba y repetía y repetía las cosas. El taxista me miraba por el retrovisor y yo miraba por la ventana… En el avión un vino (¡de golpe!), en el aeropuerto de vuelta a lo mismo (…¡programar y programar!)
     Cogimos un taxi y llegamos a F… ¡Al taxista le dijo que la isla olía a estiércol! … en el avión también comentó con alguien que el ambientador olía a estiércol… Sobre las seis de la tarde se duchó y se quitó el olor a “estiércol” (le lavé los calzoncillos para que no siguieran perfumando la habitación con el tufo a "estiércol")
Ahora intentaré abrir una botella de vino.

  Hoy, casualmente, fui al lugar donde conocí al alcohólico y desayuné en el bar donde coincidimos las primeras veces. Me surgieron millones de recuerdos...
    Casualmente al volver a mi despacho, en un cajón de mi mesa, debajo de los folios blancos me encontré unos papeles escritos por mí un par de semanas de la vuelta al alcohol de diciembre de 2008, los guardé para copiarlos pero no he tenido ánimo hasta hoy que empecé a hacerlo.
Hasta ese año, durante toda mi vida mis Navidades habían sido de paz y “buen rollo”, pero se acabó.
        Estaba preparado el viaje y la recaída supuso un problema pero yo no lo conocía en la faceta de borracho cabrón, de haberlo sabido no habría ido con él. Aquellos días entendí porqué su hija no quiere saber de él, aunque no perdí la esperanza porque seguía creyendo en su deseo de dejar de beber y culpando al alcohol de todo.
        Fueron días de dejarme sola y hostigarme cuando me encontraba: en el aeropuerto, en el avión, en la habitación, en la calle si coincidíamos…  Encontré algo de refugio en escribir pero no tenía papel y la crónica de estos días quedó escrita en una bolsa de papel,  en papeles de los hoteles y por fin me compré un cuaderno de espiral.   En la fecha prevista volví sola, a él le surgió la “maravillosa” oportunidad de ir a ver a “una magnífica” psicóloga que lo podría curar y se quedó. Entre los papeles me he encontrado la factura del hotel donde pasé la noche a la vuelta, o sea, no había reservado hotel porque él no pensaba volver.
¿Pobre alcohólico o maldito psicópata calculador?

martes, 29 de mayo de 2012

La demencia y el alcohol


      A mediados de diciembre del año 2008, después de casi cuatro meses de abstinencia, el alcohólico de esta historia decide un viaje a Madrid que huele a urgencia. Es en efecto una huida alcohólica. Un amigo lo capta, me mira fijamente y me dice que si yo estoy de acuerdo con ese viaje… Yo, entonces no sabía tanto del rito de la vuelta al alcohol como ahora y no entendí el mensaje del amigo, para mí la libertad es sagrada y no vi el problema, yo tenía mi trabajo y no podía acompañarlo.
El día en que viaja, después de una cena con una amiga, me llama rebosante de alegría desde el pasillo del hotel. En ese momento me entero de “su cena” y del vino que tomó, de su compañía femenina, de su vuelta al alcohol –ya desde el avión- y de que “no ha querido” hacer uso del “derecho-a-roce” y ha despedido a la amiga. Su nivel etílico era más que alto y le tuve que pedir que bajara la voz, después se me aflojaron las piernas, me tuve que sentar y empecé el sermón contra el alcohol (¿para qué me pregunto hoy?)
     Al día siguiente lo oigo borracho, excitado y hablando sobre un magnífico negocio de trampantojos que pretende iniciar. Es la primera vez que soy testigo de un desvarío y no consigo catalogarlo bien porque no me quiere dar muchos detalles y me dice cosas como “ya te contaré…”, “tengo que darle vueltas…”, “tengo que saber más…”, mientras baja la voz como si pudieran espiarlo y robarle el negocio. No insisto, cuando vuelve no dice nada más sobre ese tema y yo lo dejo pasar a pesar de que me ha hecho saltar todas las alarmas.
     Aquella no fue la primera vuelta al alcohol de la que fui testigo consciente pero si fue mi primer encuentro con la demencia que le aflora en algunos momentos. Ver al ser irracional impacta de tal forma que ya no se olvida. Estoy segura de que muchas personas que han presenciado y sido conscientes de alguno de esos episodios, han desaparecido de su vida sin dejar rastro. Bueno, más que personas, debo decir los amigos ya que a la mayoría de las mujeres se las “limpia” a porrazos su amiga y de la familia directa se encarga él…
     Soy un ser curioso y me pregunto si el alcohólico ha derivado en demente o el demente se ha alcoholizado… Hoy creo que era raro y eso le hizo beber y lo creo porque lo conocí joven y porque su hija siempre ha dicho que “no es el alcohol…”
      Y no sé porqué he escrito todo esto. Yo estaba dándole vueltas al umami del que no sabía demasiado y … ¿cómo demonios pasé de los nucleótidos y del glutamato al alcohol…?
 ¡Ay el alcohol!

miércoles, 23 de mayo de 2012

Co-alcoholismo


      Una mujer al lado de un adicto, al que quiere y cuida, desarrolla unas creencias y unos comportamientos que se conocen como codependencia en general y que se pueden resumir en que:

Se convierten en adictas a salvar al adicto

      Lo personalizo en las mujeres porque son las que suelen asumir este papel de “salvadictos”, especialmente las esposas o novias, aunque también las hijas y las madres se convierten en codependientes. Recientemente se ha publicado el libro de  Isabel Sartorius,  Por ti lo haría mil veces, en el que cuenta su codependencia con su madre adicta a la cocaina. Cabe suponer que las mujeres se sienten capacitadas (¡yo puedo!), necesitadas (¡me necesita!) e imprescindibles (¡no tiene a nadie!) hasta el punto que, en algunas situaciones, la curación del adicto implica un golpe para el codependiente. Con frecuencia, si se trata de una pareja, la curación supone la ruptura y la búsqueda de otra pareja a la que ayudar. Alternativamente, en el caso de parejas, es posible que “la parte enferma” decida no curarse o recaer para evitar la perdida de su “pareja curadora”. La partida ha comenzado, el juego termina con la muerte.

      El fenómeno de este diabólico acople del adicto y su salvadora es más universal de lo que se cree. Muchas mujeres caen en él, da lo mismo que el hombre sea adicto al trabajo, a las drogas o a poner cuernos: ¡Ella conseguirá que cambie! (¡y si lo hace se busca a otro al que salvar!)
Robin Norwood describe muy bien este fenómeno en su libro Mujeres que aman demasiado. Se da la casualidad que observó por vez primera este comportamiento en las mujeres de alcohólicos. Es un libro que debo volver a leer.

      No me considero codependiente pero ¿y si estoy equivocada? Yo también creí: a) que él quería dejar el alcohol, b) que con mi ayuda lo lograría (¡que majadería!)…. Es cierto que en el centro de desintoxicación me dijeron: “contigo se ha equilibrado mucho…” pero…
¡ay las razones de la sinrazón!

     La creencia general de que amar es sufrir nos induce a este tipo de comportamientos patológicos. Aunque la sanación es un trabajo personal y cada uno debe encontrar su camino creo que todos tenemos que empezar por eliminar aquello que nos impide ser felices
¿o no?
¡Tengo que seguir profundizando en este tema!

lunes, 21 de mayo de 2012

Tristeza

sin saber ni cómo ni por qué.
Hace un par de horas que me ha atrapado
 una nube densa de tristeza.
¡Será que es lunes!
¡Será ese sueño que tuve anoche y no recuerdo!
No lo sé…
¡Serán las noticias de la crisis!

Como si fuera una adolescente,
como un síndrome premenstrual
…¡Tristeza!
Busco en la red:
La tristeza es la emoción que sentimos
cuando hemos perdido algo importante,
nos han decepcionado, 
o ha ocurrido una desgracia…
¿y ahora qué?...

…¡Deseo  que apaguen la luz!

miércoles, 16 de mayo de 2012

Barba azul


Nota inicial: En este texto hay transcripciones literales de correos y mensajes tal como se escribieron y enviaron, con sus faltas de ortografía incluidas. Por supuesto he cortado texto, eliminado nombres y elegido tipo, tamaño de letra y color para cada uno.


Revisando para redactar esta (mi) historia me he encontrado este “documento”, es un correo que recibí del protagonista masculino de este blog, el 21 de abril de 2006 a la 13:13 en él dice.
No creo le haya sido infiel a nadie (y no sólo en el plano amoroso)..... 
algunas actuaciones que podrían entenderse como infidelidades..... por supuesto que sí, y como dijo Jesucristo, "quién esté libre de pecado que tire la primera piedra"


¿Qué será ser infiel para él?

     Volviendo a aquella primera cita, aunque ya en la despedida, (¿podría decir que en el tiempo de descuento?), acordamos volver a vernos. En los días que siguieron el cruce de correos fue el normal entre dos persona (LIBRES) que, después de tanto tiempo de no saber el uno del otro se encuentran y –aparentemente- ambos se alegran.
     Tres días después de la primera cita -para entonces ya, a través del teléfono, “había notado” un par de borracheras-  le escribo:
     Me pregunto por qué estas ahí tirando de mí, me dices que “no” a lo que es sí. …
Sabía que había “dos” detrás de llamadas, correos, mensajes…, ahora sé que “con” y “sin”…cuídate pero… ¿Cuál de los dos me ha llamado?
   He subrayado la frase en la que se condensa el modo de ser de este hombre, me ha sorprendido encontrármela y escrita por mí hace tanto tiempo. La respuesta fue de mi agrado y quise entender lo que no podía ser:
Te han llamado y escrito los dos.... Primero el "sin" (supongo estarás de acuerdo),  y luego el "con"; el que ahora te escribe y desde el 3 de Mayo sólo ha sido el "sin"; el "con" partió de viaje y espero que no regrese, y si regresara le prohibiré que te llame; lo positivo de ello, que has oido a los dos y creo no son muy diferentes: evidentemente el "con" comete y dice muchas más estúpideces que el "sin": (15 de mayo)

El segundo encuentro se produjo el 20 de mayo…

     Dos días después de nuevo viaja a la playa, donde tenía una vivienda, y empieza a dar señales de su impenitente necesidad de “desaparecer”. A las clásicas “huidas alcohólicas” se sumaban  las dormilonas del estupor alcohólico y su “relación paralela”. Ignorante aún de todas estas cosas y teniendo en cuenta que las comunicaciones no eran tan fáciles como ahora, yo achacaba la falta de noticias a su forma de ser “de gato” y le decía que estaba “apantallado” en referencia a los salvapantallas de los ordenadores. A pesar de todo el día 22/05/06 le escribo un correo donde, aún hoy, percibo un cierto resquemor por mi parte:
       Lo primero que he hecho es abrir el correo para recibir los buenos días…Es de buena educación contestar los correos (lo oí hace poco en la radio) y es lo que hago.

   El día 24 llueven correos desde primera hora de la mañana: 7:16; 10:01; 17:38; 20:56; 22:59
… Mucho después supe que estaba pendiente de una sentencia, de comunicarse con el abogado y con “la otra”. Yo le envío un solo correo con una frase interesante:
Se me cruza con la frase anterior otro pensamiento: averiguar lo antes posible si esto es sólo un espejismo...¡el tiempo lo dirá!
Mientras tanto...un beso largo

El 25 a  las 7:56 recibo correo (censurado la parte más íntima)
Estoy en un  Ciber...
No se me abre(*) el hotmail desde el portátil. 
¿Espejismo?......       ¡hagámoslo realidad, si quieres y lo deseas!
A las 22:30 de ese mismo día recibí otro correo, vacio, cuyo asunto es “De vuelta”… después silencio hasta el 1 de junio… ¿Qué pasó hasta el uno de junio?
Correo a su amiga:

Subject: por este otro medio
Date: Fri, 26 May 2006 10:56:59 +0100
Supongo, es un suponer, que tras haber anulado el a2...... siginifica que, en contradicción con lo "de seguir siendo amigos"---- ¿como con XXX?---- has decidido, y lo apruebo, romper conmigo.....    por tanto, y no te lo niego, entiendo no vas a venir a XXX en Junio....   ("han, están derribando, la casa de la parcela al lado de la playa...) lo digo por lo de "l RESERVA"

…¡Y yo en mi idiocia!

29/05/06 a las 8:32
Como no hay mucho tráfico he llegado temprano (no hay buenos días). Anoche te llamé...
Un beso 

A las 12:48.
 El lunes por la tarde, después de mis asuntos médicos, fui a … por si había correo (buscaba el tuyo pero no había), …

31/05/06 8:41
¡Sigues "apantallado"!, ...buenos días y no te mandaré más correos hasta que reciba alguno.


De su amiga a él ,
asunto Soy Yo!‏;
Sent: Wednesday, May 31, 2006 4:01:43 PM

Llegué, xxxxxxxxxxxxxxxxxx a la 14, 45, xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx.

Siempre que nos separamos, se te pone la carita muy seria, y me impone tu silencio.... ya sabes que me sigo sintiendo muy bien a tu lado,xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Ahora  me propongo dormir una pequeña  sola-fría-siesta.

   Queda clarísimo que estuvieron juntos aquellos días –él me lo sigue negando- pero además pocos minutos después de enviar este correo, sonaba el teléfono de mi casa, una mujer preguntaba por mi y como yo no estaba comunicó a quién le cogió el teléfono que era la mujer del que se estaba “entendiendo conmigo”… y que llamaba para decirme que él tenía “mujer”…(Años después, al leer este correo, debo admitir que es completamente exacto puesto que acaba de serlo  desde la acepción bíblica del término)
   Cuando llegué a casa y me lo contaron, me quedé estupefacta. No he estado acostumbrada a este tipo de gente y lo que dijo fue bastante más barriobajero. No lo creí y pensé que tenía que ser una trastornada… Es más hoy sigo pensando que la mujer que agrede a otra por un hombre además de necia no está en sus cabales, cuando acabe con una habrá otra y otra y otra… En este caso, además merece quedárselo para siempre ¿o no?

   Nunca he sabido donde estuvieron ni cómo ella le sacó la información sobre mi, es evidente que el teléfono se lo robó, a pesar de esa evidencia yo respeté todas las cosas de ella durante AÑOS hasta que un día dije se acabó y, como la mujer de barba azul, cogí las llaves y abrí todas las puertas.



Moraleja: Los cuentos son más reales de lo que pensamos

Y  colorín colorado esta historia no ha terminado
¡Ay del barbazul con güisqui!