martes, 11 de enero de 2011

"Pintada de rojo"

Esta mañana llamé al teléfono de mujeres maltratadas. Fue positivo.
En el Centro de Salud tardé un par de horas y con mi parte de lesiones fui a poner la denuncia en el lugar de los hechos. Casi acabando me sonó el móvil, llamaban de la guardia civil para comunicarme que mi denunciada me había denunciado por injurias (según ella le dije puta y sinvergüenza) y amenazas (de matarla entre otras cosas). Me lo dijo el guardia pero no he leido la denuncia. Me tocó ir a la Guardia Civil para que el expediente fuera al juzgado de forma unitaria. Mi denuncia es por lesiones.
No voy a dar ningún dato más de este tema hasta que sea cosa juzgada, en todo caso estas cosas se resuelven en breve.
El resto del día lo puedo resumir en que el giro del cuello a la izquierda lo llevo mal y la cabeza me duele en cuanto la apoyo en cualquier sitio 
(¿qué siente un ser humano golpeando y golpeando y golpeando la cabeza de otro que no puede defenderse?).
Sobre las marcas en la cara me inventé una historia para responder al ¿qué te pasó? y la he estado contando a diestro y siniestro. Hacia las 15:30, volví a casa con la denuncia, mal comí, me metí en la cama y me dormí profundamente hasta que me despertó el teléfono (¡Mi a-marido quería que fuera a verlo o venir a verme!. Respuesta: NOOOOOOOO...¿es que me quereís seguir pegando otro poquito?...)
 Ayer fui a la óptica a resolver el tema de las gafas que se me caían al inclinar la cabeza. Cierto es que no era demasiado problema porque la "amable" causante de la nueva disposición de la armadura de mis gafas (en canario escarranchadas) me dejó el cuello derechito como una vela para unos días. Estuve esperando casi una hora mientras trataban de volverlas a su ser,  deliberaron entre ellos varias veces, vinieron a decirme "puede que se partan" un par de ocasiones pero al fin me las dejaron en condiciones de sostenerse más o menos derechas ante mis ojos, no obstante tendré que reponerlas. Mientras esperaba estuve hablando con conocidas y una señora, después de hablar un rato conmigo me dijo: "debería limpiarse la barbilla porque la tiene toda pintada de rojo", nos echamos a reir ¡Hay que reirse!
Un SI muy grande para todas las mujeres que me han ayudado hoy (en el teléfono de mujeres maltratadas, la médico que me atendió y otras más de las que no he hablado)
Un NO infinito a las agresiones físicas desmedidas, injustificadas e injustificables.
Y un ¡¡¡AY EL ALCOHOL!!! desgarrado...