jueves, 5 de julio de 2012

Bosones y falsos testimonios

             Hace muy poco que ha “nacido” a la curiosidad humana el bosón, así llamado en honor a un señor llamado Bose y que yo asocié a la palabra alemana Böse que significa enfado. Pensé en indagar un poco sobre él. De momento es algo muy divertido porque hace decir muchas tonterías a los periodistas que se esfuerzan por trasmitir a su público lo que ellos están muy lejos de entender. Yo hasta ahora sólo sé que es una partícula subatómica (pequeñísima), que no cumple el principio de exclusión de Pauli (un tanto ácrata) y que su espín es un número entero (¿muy bailarín quizá?)
           Pero no estoy para bosones y quizá no debería escribir desde la furiosa ira que me sorprendió hoy. Me sorprendió porque no me la esperaba y porque me plantea que, probablemente, hay heridas que no pueden curar sin que medie, como poco, un milagro.
          Esta mañana busqué sin éxito un fichero en mi ordenador, me rendí y casi había rehecho los datos que necesitaba cuando volví a intentar dar con él. Lo encontré pero de paso vi algo más… Esta tarde, cuando acabé el trabajo, antes de salir hacia mi casa, abrí el encontrado fichero de la sentencia por lo que pasó el día que me pegaron, humillaron, arañaron, robaron, descoyuntaron y rompieron las gafas…
¡Sigo sin poder leerla hasta el final!
¿Cómo se puede ser tan desalmado?
¿Cómo se puede ser tan servil con una embustera ladrona?
¿Cómo se puede faltar a la verdad de forma tan ruin?
…El falsario y calumniador no es otro que el alcohólico. Con todo aplomo testificó ante el tribunal que yo le había echado un vaso de agua a “su amada” por la cabeza y la jueza (¡qué Dios no la confunda más de lo que está!), ante semejante testimonio, dio por probado que yo le eché a ella agua  a la cara
(¡¡¡falta de “vejaciones” según la jueza!!!… Para los que saben ¿está o no confundida?)
Independientemente de lo que pasó, cuando el agua “se movió” él no estaba delante ergo no lo vio. ¿Era un “testigo”?
         Tuve ocasión de insultarlo hasta la extenuación (¡mía claro!), como no he insultado a ningún ser humano en esta tierra. Cuando conseguí que reconociera que no lo vio porque no estaba allí, ante mi pregunta de por qué dijo lo que no había visto la respuesta me dejó planchada: “dije lo que, en ese momento pensaba, que había pasado”
¿Se puede salir a la calle con semejante individuo?
... No sólo testifica en contra de su mujer sino que es un falso testimonio ya que, verdad o mentira, NO LO VIO.

¡Y todavía no entiende por qué su hija no quiere saber de él!

¡Ay el alcohol!


sábado, 30 de junio de 2012

¿Quién dice que el tamaño no importa?

            La pregunta sugiere un tema que le produce una enorme curiosidad a la mayoría de la gente -entre la que me incluyo- pero mi curiosidad abarca muchos campos y dentro de la ciencia tengo debilidad por la bioquímica incluida la propia del cerebro. Entender nuestro comportamiento desde “dentro del cerebro” es un viaje apasionante, desde hace muchos años he leído todo lo que encontrado y puedo comprender sobre el tema, fundamentalmente aquellos libros de divulgación que se entienden y no aburren.  
         Creo que inicialmente me interesé por la bioquímica de las llamadas enfermedades mentales… Supongo que mucha gente visualiza la imagen del cerebro cuando se habla de la mente pero ¿existe la mente? De existir ¿está en el cerebro?... Me costó darme cuenta que se responsabilizaba a la “mente” de todos los procesos del ser humano que no tenían explicación, por ejemplo la producción del pensamiento, la memoria o determinadas enfermedades que dejan de ser “mentales” en cuanto se averigua su bioquímica. Después me interesó el cerebro propiamente dicho, como feminista convencida esperaba el momento en que la ciencia demostrara que los cerebros de ambos sexos no tenían diferencias significativas. Durante muchos años se avanzó muy poco o yo no lo supe y de repente me he encontrado con un montón de libros interesantes de los cuales algunos me han sido “secuestrados”.
                                                                   …
           Hoy sabemos que los cerebros del hombre y de la mujer funcionan de forma diferente porque están sometidos  a los vaivenes de diferentes cantidades de hormonas  y neurotransmisores.  No seremos nunca iguales y no es un tema de educación.


           Estos días tengo entre manos un libro que me gusta especialmente. Lo estoy leyendo poco a poco para poderlo asimilar porque me parece que me va ayudar a reconciliarme conmigo misma en este tema del alcohólico. Dicho de otra forma, me parece que la bioquímica del cerebro de una mujer en mis circunstancias es proclive a generar estados capaces de provocar la “ciega-idiocia” en la que yo caí…  sin embargo lo que quiero ahora es escribir sobre el llamado gen de la fidelidad o de la monogamia. Parece que el ratón de la pradera se empareja para siempre porque el citado gen codifica un cierto receptor de vasopresina (una hormona ), la vasopresina llega a los receptores y el animalito queda “atrapado” en los encantos de su linda ratoncita para siempre. Los demás ratones, después del apareamiento, se van con la primera que pillan y les da lo mismo que les den una ración extra de vasopresina. La diferencia es un pequeño trozo de la cadena de ADN del gen de la monogamia, el que codifica los receptores de la hormona.
            ¿Y los humanos? Parece que hay 17 tamaños del famoso gen y que ahí radica también el comportamiento autista. En cuanto al comportamiento en pareja, todo funciona como ya podemos intuir,  a mayor tamaño, mayor cantidad de receptores y mayor fidelidad.
           ¿De qué talla es el de su macho?, por sus “obras” lo conocerán porque de momento el análisis no está disponible pero todo se andará. Los que les falta el pedazo no tienen más cura que la voluntad, ¡Ah! la cadena “no crece” así que no cambiarán.
          
¿Y el alcohol?. ¡Como siempre empeorándolo todo!

¡Ay el alcohol!

domingo, 24 de junio de 2012

A partir de junio de 2006. En la higuera


Vuelvo a mi historia con el alcohólico desde finales de junio de 2006. Desde aquella primera noche, del día de San Juan, que "le regalé una noche", además de  mandarnos cada día mensajes, correos y hablar por teléfono, los fines de semana los pasábamos juntos. Aparentemente se fue estableciendo una buena sintonía entre los dos.
He releído los correos de aquellos días con nostalgia. (¿Dónde cuernos se van las ilusiones rotas?). Bebíamos vino en comidas o cenas pero no lo veía borracho hasta el estupor y yo tardé bastante en saber el grado de alcoholismo que tenía entonces.

He notado que sus escritos de entonces son coherentes y bien puntuados.¡Ya no es capaz de escribir así!.
Durante ese tiempo voy conociendo la vida de este hombre, desde que dejamos de saber el uno del otro al inicio de la década de los 80; sus pleitos, sus problemas familiares, su temprana jubilación y, a la vez, le voy haciendo un sitio en mi vida.

Leo y vuelvo a leer cotejando las fechas y (¡vuelvo a temblar!) no puedo aún creerme que a la vez que me escribía esos correos llenos de cariño, continuaba como si nada con “la otra”. El cruce de correos entre ellos era agresivo, agrio, vehemente, lleno de reproches, con sabor a historia-sin-fin y a CELOS:

De él a ella
No fué, ni ha sido, ni es mi obsesión X.......mi obsesión fuiste tú...... y dentro de tí quería descubrir y que descubrieras lo que había, hay, en tí..... y él, el susodicho X, es "una de las partes de tu vida" antes de compartirla  conmigo....hay, otras y quizás más importantes partes .....
Lo  que he hecho hoy (el enviarle el e-mail a X).....   si has retomado tu relaci´n con él, que sepa que        de vez en cuando  me envias un e-mail
¿Qué el otro “sepa” que “de vez en cuando” ella  manda un e-mail a “otro”? ¡Qué buen samaritano!... y a mi ¿por qué no me aplicaba la misma “norma”?

De ella a él
 …no me tenías que haber contado lo del latigazo, pero que tampoco me importaba mucho que no te hubiese ocurrido, pues es una forma de escape (que puedas acostarte con otra mujer)...que no tenía mucha importancia...pero si la tiene en tanto en cuanto, OS ESTEIS RIENDO DE MI .


               ¡Toda una declaración de mujer machista!
          Es evidente que donde dice  “latigazo” quiere decir “gatillazo” y ¡si!, cuando yo apenas conocía su nombre, ella era informada puntualmente de lo que pasaba “en mi cama”
(¿Se puede humillar más a una mujer?)

¡Y yo en mi higuera!

Los meses pasaron rápidos y poco a poco fui siendo consciente del tema alcohol y sintiéndome a ratos agobiada por los “mensajeos” nocturnos de su amiga y por ciertos detalles que me hacían sentir que el contacto entre ellos no era ni mucho menos inocente puesto que lo ocultaba (él lo negaba todo con un psicopático aplomo). Nunca entenderé porqué me metió en su vida si seguía con la otra a cuestas, no he sido una mujer celosa, simplemente no admito hombres pone-cuernos en mi esfera afectiva y punto.

Aparentemente me había encontrado con un hombre físicamente cambiadísimo, solo, deshecho por  el “mal hacer” de su ex mujer y  por una jubilación injusta y prematura. No sabía sonreír (¡nunca lo he visto reír!), andaba buscando viagra y no tenía cosquillas.
Sobre lo que pasa en los matrimonios nunca se sabe la verdad y nunca tuve (ni tengo) razones para creer que le hubiese gustado volver con su ex mujer. Sobre el trabajo, ¡casualidades de la vida! un par de años atrás me habían hablado de las jubilaciones anticipadas en su sector (causas políticas), así que no me sorprendió y, además supe que, en su expediente constaba “por depresión”.
En cuanto a la viagra, hace falta para practicar sexo, para hacer el amor no  y… ¡el sistema volvió a funcionar sin más historias!….También le encontré cosquillas y volví a verlo sonreír.


En febrero, a la vuelta de un viaje, al oír su voz recordé la voz que tenía treinta años atrás… llevaba más de un mes de abstinencia.

Escribir estas páginas me lleva mucho tiempo y anímicamente me destroza… Es sin duda una catarsis pero ¡basta por una temporadita!
¿La verdad os hará libres?
¡Al menos a mi me ha limpiado de alcohol!
           
¡Ay el alcohol!

miércoles, 20 de junio de 2012

       Acabo de oir que ha muerto otra mujer a manos de "su macho". Leí ayer que las hembras de algunos primates se enfrentan con el macho que se atreve a agredir a su hembra. Otra lección magistral del mundo animal... y las mujeres humanas ¿dónde están cuando se agrede a otra?, ¿"mejorando la calidad" del maltrato?

             ¿Por qué matan? ¿Por qué maltratan? ¿Qué tara tienen esos desalmados?
Supongo que una mezcla de exceso de testosterona y falta de normas.

      Hoy no tengo ganas de nada, escribo en recuerdo de la mujer muerta y para decir a todas las demás que están recibiendo malos tratos de sus machos (físicos o psíquicos directamente de él o de sus "asociadas"):

¡¡¡¡FUERA DE AHÍ YA!!!!.

    Cuesta mucho recuperar el cuerpo y mucho más el espíritu pero merece la pena respirar el aire sin malos tratos. Os dejo este poema de Mario Benedetti, se lo mandé un par de veces al alcohólico. (¿Lo leería? jamás me dijo ni "a")

                                     No te rindas, aún estás a tiempo
                                     De alcanzar y comenzar de nuevo,
                                     Aceptar tus sombras,
                                     Enterrar tus miedos,
                                     Liberar el lastre,
                                     Retomar el vuelo.

                                     No te rindas que la vida es eso,
                                     Continuar el viaje,
                                     Perseguir tus sueños,
                                     Destrabar el tiempo,
                                     Correr los escombros,
                                     Y destapar el cielo.

                                     No te rindas, por favor no cedas,
                                     Aunque el frío queme,
                                     Aunque el miedo muerda,
                                     Aunque el sol se esconda,
                                     Y se calle el viento,
                                     Aún hay fuego en tu alma
                                     Aún hay vida en tus sueños.
                                     Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
                                     Porque lo has querido y porque te quiero
                                    
                                      Porque existe el vino y el amor, es cierto.
                                     Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
                                     Abrir las puertas,
                                     Quitar los cerrojos,
                                     Abandonar las murallas que te protegieron,
                                     Vivir la vida y aceptar el reto,
                                     Recuperar la risa,
                                     Ensayar un canto,
                                     Bajar la guardia y extender las manos
                                     Desplegar las alas
                                     E intentar de nuevo,
                                     Celebrar la vida y retomar los cielos.

                                     No te rindas, por favor no cedas,
                                     Aunque el frío queme,
                                     Aunque el miedo muerda,
                                     Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
                                     Aún hay fuego en tu alma,
                                     Aún hay vida en tus sueños
                                     Porque cada día es un comienzo nuevo,
                                     Porque esta es la hora y el mejor momento.
                                     Porque no estás solo, porque yo te quiero.

¿Cabeza, corazón o culo?


      Hace muchos años leí un libro de o sobre Lou Andreas-Salomé, sin duda una mujer muy especial, pero a mi lo que me llamó mucho la atención en aquel momento es el que hubiese tenido dos amantes de gran talla intelectual como son el filosofo Nietzsche y el poeta Rilke. ¿Casualidad?

            Andando el tiempo he ido viendo muchos otros casos  en mi entorno y en el de los personajes públicos de diferentes parejas con características curiosas, ahora mismo me vienen a la memoria las mujeres de Xavier Cugat  o de Edie Fisher que, físicamente, se pueden describir con las mismas palabras. 

           En algún momento fui consciente de que cada persona tiene una especie de foto borrosa para sus posibles parejas, ¿amable, buena cabeza, económicamente pudiente, manejable, raza determinada, famoso (o famosa)...?, cada quién sabe lo que más le atrae o piensa que le conviene. 
            Hombres y mujeres buscan determinados rasgos sociológicos, biológicos, físicos y psicológicos en sus parejas, estos rasgos varían conforme las personas maduran pero hay detalles que siempre  permanecen.
          ¡Yo la quiero de culo grande!. Eso me lo dijo una vez un hombre y para mi sorpresa me di cuenta que todos los hombres de su familia (conocí a 4) estaban casados con mujeres de culo grande (¡e inteligentes y guapas!). ¿Casualidad?

            Aplicando estas observaciones a la práctica diaria me dije: ¿Quieres conocer a un hombre? ¡ Fíjate en sus mujeres! ¿cómo son? : listas, tontas, cultas, guapas... y busca las similitudes. 

           ¿Por qué me acuerdo de ésto ahora? Me acabo de enterar de que un compañero se ha casado  hace poco (tiene 57 ó 58 años?) y que está feliz, me lo dijeron porque comenté que lo veía contento como nunca... Fui a su primera boda y conozco a su primera novia ¿qué tienen en común?... morenas de piel bastante clara, misma estatura, proceden de familias pudientes más o menos numerosas y algún que otro detalle (él es hijo de madre soltera o se crió como tal). De momento vive cada uno en su casa por sus circunstancias de trabajo. Aparte de suspirar por mi fracaso personal, deseé al nuevo matrimonio suerte y pensé si la de ahora se parecería a las otras... estoy casi segura de que no.

          Al alcohólico le pregunté muchas veces que es lo que le atraía de una mujer, le reiteré la pregunta muchas veces (porque yo no "me" encajaba en su elenco femenino) insistiendo en que, necesariamente, habría rasgos comunes. Después de meses, por fin me contestó que eran luchadoras, que habían luchado mucho en la vida (¡¿?!)... supongo que no se enfrentó con la verdad y a mi me da vergüenza por la parte que me toca... ¡Vamos a dejar el tema en su charco de etanol!

          Mi conclusión es que los más "románticos" elegimos dirigidos por el instinto  (Me pierdo por sus tetas o por sus pectorales y digo: ¡contigo pan y cebolla!) y los otros de modo racional, se basan en la pura praxis. De una u otra forma los resultados son los siguientes: 
                        Si la relación resulta un infierno elegimos mal
                        Si la relación nos ayuda a crecer personalmente la elección fue buena
         
          Quizá uno de los mejores índices del crecimiento personal sea la autoestima porque considero tan imposible tener la autoestima elevada y no crecer  como  crecer y tener baja la autoestima.
           ¿Será cierta esta anécdota de los Obama?, tiene mucho que ver con la autoestima, el crecimiento personal y la ayuda de la pareja

                Dicen que en una cena Michelle Obama se encontró con un ex novio. Él era uno de los cocineros de la fiesta. Obama le dijo a ella: “Si te hubieras casado con él probablemente serías cocinera”. Michelle  respondió: “no Obama, ¡él sería el Presidente!

                  Lo cierto es que autoestima alta y el crecimiento personal son incompatibles con el alcohol

¡Ay el alcohol!

domingo, 10 de junio de 2012

Fresas con niebla

Esta mañana al salir me envolvió la niebla. Estuve paseando descubriendo las nuevas flores recién abiertas mientras me empapaba. La niebla es al paisaje como el tiempo a los recuerdos: lava, desdibuja y hasta consigue borrarlos; incluso, cuando es muy densa, parece que se apodera también del futuro porque no podemos ver lo que se está acercando.


Encontré fresas salvajes, o así llamo yo a esa variedad de fresa muy pequeña que se da en el campo. Era pequeña cuando mi abuelo me llevó al monte y  me las enseñó.
Mi abuelo estuvo -¿fueron tres años?- metido en un campo de trabajos forzados.
Hace un par de días recibí uno de esos correos con presentaciones  en power point con el tema de los grandes canales que se han construido en el mundo, como el de Suez o el de Panamá. Me gustó leerlo, entre otros datos estaba el de las vidas que habían costado. Me acordé de los casos que yo conocía de obras hechas con penados, como es el Valle de los Caídos y me acordé -¡cómo no!- de mi abuelo.
No sé porqué entró ni cómo ni cuándo salió porque él nunca habló de ello. Al morir mi abuelo buscaron entre sus cosas por si había dejado algo escrito ya que era aficionado a escribir y no se le daba mal… ¡Nada! Pocos años después mis padres conocieron algo más de esta historia, casualmente, por unos descendientes de otro penado (que murió allí) a los  que conocieron en un viaje. Al parecer sólo sobrevivieron unos pocos, no recuerdo los números pero hablo de entre un 80 o un 90 % de muertos.
Volvió de aquel infierno con cicatrices en los hombros y optó por no hablar jamás de aquello. ¿Fue un ataque de amnesia?, ¿para que el silencio borrara el horror?, ¿acaso por un sentimiento de “culpa” como casi todas las víctimas de los malos tratos?

Creo que el sentimiento de culpa no está bien repartido, lo tienen en exceso los más inocentes y ni un ápice los agresores.
La culpa es un sentimiento necesario para que sepamos si actuamos bien o mal, es la aguja que marca el lugar, entre el Bien (subjetivo) y el Mal (subjetivo), donde colocamos nuestras acciones. ¿Por qué pongo subjetivo?... es un tema largo.
Hoy he leído esta frase de Nietsche:
No hay reglas, no hay normas, no hay leyes;
no hay otra guía que un poderoso instinto de probidad,
de honestidad, de bondad, de honradez.
Y he escrito esta:
¿Cuántas copas se beben hasta que nace la culpa?
¿Cuántas copas se beben hasta matar la culpa?
¿Cuáles se beben primero?
¡Ay la culpa borracha!

miércoles, 6 de junio de 2012

6 del 6, San Norberto


         Este día que ya muere, 6 de junio, es de multi-recuerdo. Podría contar varias cosas que me ocurrieron este día en distintos años; todas  buenas menos las de los años pasados con el alcohólico. Van las últimas:
 2010     Hace dos años, tal día como hoy, aprovechando que yo estaba enfadada (¡y lo demostraba verbalmente!) por su vuelta al alcohol y por  los recién estrenados “nuevos cuernos” (con-la-de-siempre-como-siempre), me pidió que me fuera de la casa… Lo digo con elegancia,  el tono y las palabras fueron las de un comandante al último de sus soldados… Lo mande a la mierda pero me fui…
     No tenía mi coche pero no quiso ni acercarme al bus,  dinero para un taxi tampoco (yo no tenía)… ¡A la calle como una cualquiera por protestar por unos “cuernecillos” de nada!
      Eran cerca de las 23:30 cuando llegué a mi casa empapada bajo la lluvia y los ojos derramando lágrimas de rabia…
¿Por qué lo perdoné entonces?            ¡¡¡IDIOTA!!!
2011       Hoy se cumple  un año que entré por última vez en aquella casa donde me han puesto cuernos, insultado, pegado, robado, herido, roto las gafas, descoyuntado… (¿por qué?  y ¿para qué?)... Lo malo fue lo que sentí aquel día… ¿¿O fue bueno??...
Llegado este momento y, como siempre, sin ningún tipo de arrepentimiento por la otra parte ya no ha habido ni habrá más perdón para los culpables. Creo que no me queda más generosidad para perdonar. ¿No soy suficientemente buena?... ¡vale!, lo acepto pero ya había perdonado mucho y me niego a sentirme mal por ello.  No sé de venganzas, no está en mi diccionario,  creo firmemente que la vida los ajusticiará por todo lo malo que me han hecho…
Seguiré buscando qué y a quién perdonar o pedir perdón pero a los “sin-pecado” que los juzgue su Dios…
Casualmente me encuentro esta frase de Borges:
Yo no hablo de venganzas ni de perdones;
el olvido es la única venganza y el único perdón
                      Estoy de acuerdo. ¿Dónde borran memorias que quiero perdonarme?

¡Ay el perdón borracho!