Estaba en el descansillo de una escalera, había una mesita o banqueta y yo estaba allí parada haciendo algo con unos papeles que llevaba. Frente a mi un muro (¿o un pasillo oscuro?), a mi izquierda continuaba la escalera hacia arriba hasta llegar a otro descansillo con dos puertas de madera clara. Una puerta quedaba frente a la escalera, de la otra no se veía desde abajo más que el marco y un poco más. Se abrió la puerta de la derecha, alguien se asomó fugazmente. Cuando levante la vista ya había desaparecido pero enseguida oí hablar por teléfono y comprendí...
¡Era la loca que me pegó!, me había visto y llamaba a la policía inventando cuentos para acusarme de-dios-sabe-qué... sentí miedo y decidí irme corriendo, se me cayeron los papeles y empecé a recogerlos a toda prisa. A mi espalda vi un tramo de escalera más amplio, con más escalones, más empinada y oscura que descendía hasta una gran puerta herméticamente cerrada...
Me desperté asustada, eran las 2 de la mañana y me parecío oir golpes. Me costó bastante tiempo ser consciente de donde estaba y lo que pasaba: una pesadilla = ¡miedo!. Las pesadillas se ahuyentan con la luz así que encendí la lamparilla y me incorporé para recordar el sueño y todos sus elementos, después me levanté y salí de la habitación (¡con miedo!). En el pasillo oí a lo lejos una voz de hombre llamando ¡Juan! y empecé a pensar que estaba delirando, el pulso se me aceleró más todavía....
¡Vaya! era la tele.
Parece que un susto con otro se quita y yo conseguí volver a la calma.
....
Hace tiempo que vengo pensando que debía hacer esa, increible pero cierta, programación para despertarme cuando sueño y saber que ocurre en mi subsconsciente sin estos sobresaltos pero lo he ido dejando y pasan estas cosas.
La interpretación más importante de este sueño las haría hasta un niño: tengo miedo de esa mujer y no de su locura sino de su maldad. El otro punto que me preocupa es que por los elementos del sueño entiendo que mi subsconsciente aún no ve "salida".
¡Socorro!
Hoy he buscado cosas agradables como un poco de ejercicio, los cálidos chorros del spa sobre mi hombro descoyuntado, buena comida, siesta, lectura, un poquito de piano y sonreir. En el espacio virtual sólo se puede compartir la sonrisa así que:
¿Vale un chiste de locos?, allá va:
Dos locos corren por una carretera y uno le dice al otro:
¿Te has fijado lo rápido que van los árboles hacia atrás? y el otro le contesta:
¡Es verdad!... ¿Qué te parece si a la vuelta volvemos en árbol?
Se lo oí contar a un abuelo al que se lo contó su nieto por eso es bueníííísimo.
