viernes, 11 de febrero de 2011

¡PAM!

Cuando mi ex-marido supo que había empezado a ver a mi a-marido me lo describió en tres palabras: prepotente, borracho y manipulador.
Siempre me ha sorprendido la capacidad de mi ex-marido para "radiografiar" el alma humana. Como de costumbre acertó.
Yo cambio la palabra borracho por alcohólico, creo que teniendo el síndrome de Korsakov se lo ha ganado a pulso. Con ese cambio queda definido como Prepotente, Alcohólico y Manipulador (¡PAM!)
La prepotencia se la reconoce todo el mundo, que bebe también, la manipulación se la he "diagnosticado" yo, la ejerce criticando y desprestigiando a todas las personas que ama la víctima a la que quiere manipular.
Me han preguntado si este blog es literatura o realidad. El nombre de Mariana no es real, lo que escribo si. De momento no pretendo hacer un relato ordenado, quizá más adelante -cuando el dolor se pase- me lo plantee, ahora no sería capaz de hacerlo sin sufrir más de lo que estoy dispuesta.
En síntesis, fui a tomar café con un antiguo amigo con el que no me sentaba a hablar hacía más de veinte años, después de una insistencia que rayaba en la pesadez...Seguimos viendonos y tardé más de dos años en comprender lo que ocurría, en completar las piezas de un fantástico puzzle.  Me encontré entre dos tarados que me han estado torturando mientras vivian su relación de codependencia ciclíca con los momentos de:
  • pasión,
  • manipulación,
  • agresión,
  • separación y
  • vuelta a empezar el acercamiento para un nuevo apasionado encuentro.
Es complicado para "un lego" en estos mundos comprender donde me he metido, aún ahora, mientras lo escribo muevo la cabeza queriendo negar esta realidad Es tan ilógico todo que cualquier mentira que te digan para poder explicar lo inexplicable la aceptas porque es más creible que la verdad:
Una mujer que denuncia a un hombre por maltrato, que obtiene una orden de alejamiento de él para, acto seguido (¡y sosteniendo que los maltratos fueron ciertos!), ir detrás de él como una perra en celo, no parece un ser real... (¿loca, masoquista, mentirosa, fantasiosa?...)
Un hombre que vuelve una y otra vez a buscarla a pesar de esa denuncia, de robos y otras "monadas"... (¿loco, alcohólico,...)
Es el juego de la codependencia. Ambos intentan controlar al otro al precio que sea, no es sexo, ni amor (¡ni lo huelen!), es la pasión del PODER... ¡No hay emoción más fuerte que el juego del PODER!
...
¿y yo?... casi sin notarlo entré en el juego, con la ventaja de la cordura y con la desventaja de la cordura. No, no me he equivocado al repetir la palabra.
...Me encontré en un punto increible y dije: ¡Basta ya! y estoy deshaciendo todo lo construido (¿con él?) en estos casi cinco años... para seguir con mi vida LIMPIA