sábado, 2 de junio de 2012

La ilusa ilusionada, junio 2006

   
    El 31 de mayo, la-que-me-pegó despues de comunicar en mi casa que era "su mujer" le manda un correo en el que le dice:

...Somos unos prepotentes... que nos amamos con intensidad.

    En la primera parte estoy conforme en la segunda no. Si “eso” es amor yo nunca amé ni pienso hacerlo. Yo uso esa palabra para otro sentimiento. El amor no hace daño a NADIE y lo digo con mayúsculas porque lo quiero gritar alto y claro: SI HACE DAÑO ESO NO ES AMOR.

   Cuando le conté a él la llamada y le pregunté quién era ella, me dijo que era una mujer trastornada, bipolar y que, aunque habían roto, ella aún seguía empeñada (por su supuesto ¡no tenía ni idea de cómo había sabido mi nombre, ni mi número de teléfono!). Como conocía bastante de ese trastorno la explicación fue suficiente para explicar un comportamiento impropio de una señora.

    El 1 de junio llegaron noticias a mi correo después de tantos días de silencio y como es mi día insistió en ir a verme. Nos vimos a las 5 de la tarde (única vez que tuvo este detalle en este día, las felicitaciones no las da, las recibe). Fuimos a tomar té subiendo monte arriba, me regaló un grupo de figuritas de yeso pintado, una cajita con un papel en el que decía que allí estaba depositado su corazón y un reloj precioso que tardé meses en echar a andar. No le puse pilas hasta que no vi las cosas claras y “casualmente” se paró en los días en que se produjo la crisis que yo ya no pude superar (junio 2010)… (¿Reloj no marques las horas?)
   Las tres cosas se las devolví, porque cuando me las dio me estaba mintiendo. Mi relación con los regalos es muy especial, los recibo para siempre pero como estén “manchados” los devuelvo y si no los quieren “se los comen”. Él en cambio es muy materialista, le he hecho regalos que ya ni siquiera sabe que son regalos míos y sólo los valora por su precio (cuando lo sabe) o si le son útiles (ropa por ejemplo)…Eso sí, no me ha devuelto ninguna pertenencia personal, incluido mi libro de Klimt que se lo ha quedado con la excusa de que yo no lo quiero…
   Lo que si me contó es que por la mañana lo habían llamado para hablar por la radio sobre su maravilloso amor con la bipolar… ¡placeres de los histriónicos!
   Pasé miedo aquellos días con aquella loca llamando a mi casa para contar su versión de la historia…

…Y siguió junio, un mes para el cortejo, la conquista, el piropo, la dulzura, el detalle, inventar un léxico de palabras insensatas que cantó Brel (je t´inventarai des mots insensés que tu comprendras), …los primeros te quiero
¡La ilusa ilusión!

     La primera noche que pasé con él me quedé porque “le sentó mal el vino” y vomitó…, me senté en una silla hasta que, a las 6 de la mañana pareció que ya estaba bien y volví a mi casa. Los alcohólicos no suelen vomitar y yo aún no sabía que tenía a uno enfrente.
    
      Mientras, pasaban los días de este mes de junio, “ellos” seguían igual, correo va, correo viene, mensajes, chateo, llamadas… y para que no me quedara duda (aunque esto lo leí años después) él le escribió
 

"Te doy mis ojos": ¿lo amaba ella?... ¿la amaba él?.... creo que sí.....
... ¿intentó ella por todos sus medios seguir con él?.... creo que sí

¿por qué, pues, ella decidió irse?:        ¿por falta de amor hacia él?......

¿será, quizás, por percibir la inseguridad de sus reacciones, las de él....?  ¿qué haría, ella, que podría hacer ella ante la posibilidad de sufrir una  nueva agresión?

convivir en la inseguridad..........     ¡¡¡¡¡?????!!!!!!
...........................................................................de una agresión, de una paliza, .............
(de una nueva denuncia).......... difícil de aceptar,
duro de admitir..............dejó ella de quererlo?............    ¿dejaré yo de quererte?..........    mi respuesta:        NO

            Es un comentario a una película y, supongo que parte del sentido se pierde por no saber lo que habían hablado pero para mí lo importante fue lo que he resaltado en negrilla. Lo leí un par de años después una vez que se dejó (¡como era frecuente!) el correo abierto, conservaba los recibidos pero borraba los que él escribía. Yo he sido educada con muchas reglas morales entre las que está respetar el correo ajeno, lo que pugna con la gran curiosidad que me acompaña, como resultado no le abría el correo hasta que me “poseyó” la mujer de Barbazul y abrí, entre otras, la carpeta con el nombre de… ¿la volvemos a llamar Eufemia?, después abrí correos al azar pero estaban mal redactados y  llenos de faltas de ortografía (¡móvil con b como si fuera la compañía de petróleo!) y los dejé. No me interesaban (¡ay la inocencia que es pura ignorancia!) yo quería leer los que él mandaba ¿o no lo hacía?... Un día vi que en algunos correos había réplicas y contraréplicas o sea, los correos de él estaban en los de ella ¡eureka!... desde ese momento el objetivo fue leerlos. Pero todo eso pasó mucho después, en junio de 2006 yo estaba ilusionada y él me decía cosas como:
(No, no son piezas literarias para presumir pero a mí me ilusionaban)
¿Estaré en amor…ado?
Creo que te quiero
Sin creo: te quiero
Estoy en tu nube

                       Y me pide con insistencia que le regale una noche…
                    Por fin acepté y me quedé con él la noche del 24 al 25
    Nada, aquel mes de junio me hizo saltar las alarmas para saber lo que “se cocía” a mi espalda

¡Ay el alcohol!