miércoles, 6 de junio de 2012

6 del 6, San Norberto


         Este día que ya muere, 6 de junio, es de multi-recuerdo. Podría contar varias cosas que me ocurrieron este día en distintos años; todas  buenas menos las de los años pasados con el alcohólico. Van las últimas:
 2010     Hace dos años, tal día como hoy, aprovechando que yo estaba enfadada (¡y lo demostraba verbalmente!) por su vuelta al alcohol y por  los recién estrenados “nuevos cuernos” (con-la-de-siempre-como-siempre), me pidió que me fuera de la casa… Lo digo con elegancia,  el tono y las palabras fueron las de un comandante al último de sus soldados… Lo mande a la mierda pero me fui…
     No tenía mi coche pero no quiso ni acercarme al bus,  dinero para un taxi tampoco (yo no tenía)… ¡A la calle como una cualquiera por protestar por unos “cuernecillos” de nada!
      Eran cerca de las 23:30 cuando llegué a mi casa empapada bajo la lluvia y los ojos derramando lágrimas de rabia…
¿Por qué lo perdoné entonces?            ¡¡¡IDIOTA!!!
2011       Hoy se cumple  un año que entré por última vez en aquella casa donde me han puesto cuernos, insultado, pegado, robado, herido, roto las gafas, descoyuntado… (¿por qué?  y ¿para qué?)... Lo malo fue lo que sentí aquel día… ¿¿O fue bueno??...
Llegado este momento y, como siempre, sin ningún tipo de arrepentimiento por la otra parte ya no ha habido ni habrá más perdón para los culpables. Creo que no me queda más generosidad para perdonar. ¿No soy suficientemente buena?... ¡vale!, lo acepto pero ya había perdonado mucho y me niego a sentirme mal por ello.  No sé de venganzas, no está en mi diccionario,  creo firmemente que la vida los ajusticiará por todo lo malo que me han hecho…
Seguiré buscando qué y a quién perdonar o pedir perdón pero a los “sin-pecado” que los juzgue su Dios…
Casualmente me encuentro esta frase de Borges:
Yo no hablo de venganzas ni de perdones;
el olvido es la única venganza y el único perdón
                      Estoy de acuerdo. ¿Dónde borran memorias que quiero perdonarme?

¡Ay el perdón borracho!