No, no me he muerto.
¡Afortunadamente voy renaciendo poco a poco...!
Mi meta es dejar los antidepresivos en junio. Un año es suficiente. Esta guerra empezó el seis de junio del año pasado y debe terminar antes del próximo seis de junio. El cinco se cumplirían 1000 días de matrimonio... No llegarán, el divorcio es inminente.
No, no puedo "regenerar" a un alcohólico y aquí me planto.
Durante este tiempo de lucha, cuatro psicólogos distintos y una asistente social me han hecho esta pregunta: ¿y tú que quieres?... las cinco veces me he quedado callada. Ahora soy consciente de que caí en la trampa del juego de la manipulación y dejé de desear, sólo un pensamiento y sus variaciones ocupaban mi mente: ¡que se ponga bien! ¡va a dejar de beber con mi ayuda!... ¡cuando no beba todo irá bien...!
Hoy he sabido que van 19 mujeres muertas por violencia de género y también que una mujer mató a su marido porque no soportaba los malos tratos. Yo jamás pensé que iba a ser víctima de malos tratos psíquicos y físicos: Si, su "amiga fuerte" me pegó y él la ayudó y mintió por ella en el tribunal. Este episodio marca un antes y un después es esta historia... o quizá, simplemente marcó el final.
Ahora estoy centrada en decidir qué quiero hacer en este mundo durante los próximos tiempos... estoy en mi interior y el nudo en el estómago se va soltando poco a poco.
¿Y mi a-marido?. Muy bien, rellenito de alcohol y con su P... ¿amiga? ¿ex-esposa? ¿amante?...para usar un eufemismo prefiero llamarla Eufemia. Pues eso, con alcohol y con Eufemia y tan ricamente mientras se le sigue encogiendo el cerebro (hasta ahora ha perdido un volumen de aproximadamente un centímetro de espesor)
¡Ay el alcohol!