viernes, 30 de marzo de 2012

  La defensa de la propiedad privada
     
  A todos cuando somos niños nos gustan mucho las golosinas. Cuando era pequeña tenía que "defenderlas" de mi hermana (¡y ella de mi claro!). Lo mejor era tener un buen escondite pero no siempre era posible encontrar uno adecuado, además poco a poco los ibamos conociendo todos. Por fin encontramos la solución, cuando nuestros tesoros estaban en riesgo de ir a otro estómago simplemente debíamos chuparlos. Era fundamental que el chupeteo se hiciese delante de la otra. Primero avisar, ¡mira!, segundo lamer concienzudamente la pieza objeto del deseo y, por último dejarla tranquilamente bien a la vista.
     El poder "protector" de la saliva era bien conocido, hacía  desaparecer todo peligro de que el pastel pudiera ser comido por hermanos, primos, amigos. ¿O no?
¿A quién le apetece el pastel con babas? por rico que sea se te quitan las ganas.

    No se que ha traido este recuerdo a mi mente pero me ha hecho darme cuenta que lo que aprendemos en la infancia no lo olvidamos y si no basta con la siguiente escena:
  La mujer encuentra a su marido con otra, en el mismo hábitat que compartió con él tres días antes, con las mismas cosas, sentándose en las mismas sillas, comiendo la misma comida en los mismos platos, poniendo los labios en los mismos vasos, tocándolo a él, hablándole con la fluidez propia de las persona que están compartiendo tiempo, espacio y lugar...
  No importa que ya supiera, intuyera, pensara que aquello estaba ocurriendo, es cuando lo ve con sus ojos, cuando todo ese mundo: casa, cosas, aire, paredes, vajilla y él se empiezan a  llenar de babas espesas y lo mismo que si fuera un pastel chupado te deja de apetecer irremisiblemente.

¡Ay los "maduros pasteles" al güisqui!

lunes, 26 de marzo de 2012

El perdón IV

     Hace 26 años el 26 de marzo fue miércoles santo y el día más triste de mi vida. Pasé muy mal la noche, y nada más amanecer me vestí e intenté coger el coche para ir al hospital. No pude, me llevaron y al poco rato se fue....

     No empujes me dijo la médico. Yo no empujaba, ¡él quería irse!
...
¿Quieres verlo?  No. Contesté sin girarme.
  Después al quirófano. La anestesia total me sumió en la negrura.
 ...
    Aún hoy siento como la respiración se me dificultad por la pena. Me culpé y me culpo porque no luché por él, porque no lo quería.
     Un año después estaba recién parida y no pude, pero en el segundo aniversario planté un mandarino en su memoria y pensé que el día que el árbol diera fruto yo sabría que él me habría perdonado. Pasaron los años y el mandarino no tenía flores y casi no crecía hasta que, hace 7 años, se llenó de azahar y por fin aparecieron los frutos. Esta vez un temporal los arrancó del árbol aunque pensé que ya era señal suficiente para mi.
Volvieron las flores hace 6 años, enseguida el árbol enfermó y no ha vuelto a florecer ni yo a cuidarlo.

     No se si existe esa otra dimensión y en algún lado estará él esperándome para reprocharme mi actuación pero yo ya me perdoné. En algún momento entendí que había "fabricado" otra criatura con las materias que él no aprovechó, que ambas vidas eran incompatibles y lo acepté.

Lo busqué en internet: feto de 12 semanas

     Nunca hablo de este aborto, ni siquiera a los médicos. Nunca digo que he estado en un quirófano. Supongo que quiero borrarlo de mi mente como si no hubiera sucedido. Sin embargo lo conté una vez a un hombre que consideraba mi amigo... entonces no sabía que tenía enfrente más güisqui que persona pero por supuesto es como si se lo hubiese contado a los grifos del lavabo y me guardará el secreto...
¡Ay el alcohol!

jueves, 22 de marzo de 2012

¿Una boda clandestina?

     Mi madre no me pregunta por mi salud. Sabe que me falta "gasolina", sabe de mi brazo izquierdo y de la rehabilitación pero jamás me pregunta. Me planteo si la niña que fui dedujo que la enfermedad era por propia culpa o que la niñas no se quejaban y que cuando estás mal te lo tragas y punto. Aún hoy es casi imposible que alguien me haya oído quejarme cuando verdaderamente he estado mal. ¿Eso es bueno o malo?  No lo se.
    Con respecto a mi madre la regla es sencilla: no contarle lo que no quiere oír y dejarla que se explaye con sus achaques.
 
     Hablamos todos los días y me cuenta sus visitas médicas, cuando tiene que volver al cardiólogo, dentista, oculista, etc., cuando tiene que hacerse análisis, etc., etc., etc.. Hoy no, hoy me ha dicho que la boda de mi amiga es mañana y me ha estado refiriendo los pormenores.
     Hace más de un mes que me enteré de la boda. Aunque hace muchos años que no veo a la novia, hay amistades que no cambian porque son casi tan antiguas como la vida.  Nacimos con apenas un par de semanas de diferencia, vivimos en el mismo edificio, estudiamos en el mismo colegio. ¡Cuántas horas de juegos habremos compartido!... después la vida nos llevó a cada una por su camino, pero cuando se pisan las aceras de la misma ciudad nunca se pierde la relación. En la actualidad son nuestras madres, ambas viudas las que están en contacto diario y a través de ellas nosotras. Yo intercambio correos con su hermana y ya le he hecho llegar mi felicitación.
 
    Los novios irán a casarse acompañados de los testigos nada más. Al día siguiente irán a comer con los familiares y amigos. Esa clase de boda -¿puedo llamarla intimísima?- es muy corriente allí, pero donde vivo ahora es tildada de clandestina. Sin duda las costumbres son reflejo del caracter de un pueblo y conforme pasan los años más siento que no pertenezco al grupo social que me rodea. 
 
Por primera vez en mi vida siento que si tengo raices, aunque fuera de la tierra, y me invade la nostalgia.
 
La pareja convive hace una veintena de años y dice mi madre que a "estas edades" no es previsible que vayan a fracasar.
 
 
(¡Ay si yo le hubiera contado a mi madre alguna de "esas cosas" que nunca ha querido escucharme!)

sábado, 17 de marzo de 2012

Tarea: escribir

      No tengo ganas de escribir pero es una de las tareas que me he impuesto y tengo  que cumplirla. 
     Amanecí muy bien, pasé una buena mañana pero antes de comer tuve otro rebrote de rabia contra la que me pegó y su amigo...
     Aún no estoy preparada para el perdón de esta parte de mi vida. Hice un enorme esfuerzo para controlar mi mente y no dejarme lanzar rayos y centellas contra ellos por si acaso. Ya no dudo del poder de mi mente pero no se modularla para las cosas importantes. Hoy he conseguido encontrar aparcamiento exactamente donde lo había visualizado mientras llegaba al lugar (¡vale un poco más a la derecha!) y me han regalado un libro que me había gustado pero que no se vende... No importa si son casualidades o causalidades las que se producen, lo importante es que se producen.
 
   A estas horas por la noche me siento muy cansada, noto la falta de la dichosa "gasolina" de la que me habló la médico, me abruman las cosas que no he hecho, los problemas del día a día y todo me parece complicado. Durante la mañana no tengo esta sensación de agotamiento y disfruto como siempre habia hecho... Ya es hora de  dormir y me voy a la cama. No, hoy tampoco quiero saber lo que sueño y no haré programaciones para despertarme...
   
          ¿Lo mejor del día?, los regalos recibidos: el libro, los correos de mis amigos y el perfume de los jazmines.
          ¿Lo peor?, como casi todos los días: el dolor de los que sufren por la maldad de los que se arrogan el derecho a maltratar...
 
¡Ay de los torturadores! y
 ¡Olé los jazmines!

martes, 13 de marzo de 2012

El perdón III

     ...."Es como la gasolina del cuerpo,... o sea que se ha quedado sin gasolina. Lo que no entiendo es cómo... bueno si..., ...usted es joven, lo ha soportado porque es joven..." 
     Todo eso me decía, o mejor balbucía, la médico especialista mientras veía con incredulidad los resultados de mis análisis. Pues si, no se sabe cómo no me he caído pero no lo he hecho. Me he sentido cansada pero estaba psicológicamente tan mal que pensé que era por eso.
     No, no soy joven. Muy cerca de la jubilación y muy lejos de la felicidad, los malos tratos recibidos han sido la semilla cuyos frutos empiezo a recoger ahora. Creo que no estaré muy lejos de la verdad si interpreto que con la bajísima autoestima con la que cuento ha sido lógico que desarrolle esa reacción autoinmunidad que hace que "me coma" lo que la médico llamó "la gasolina": ¡me castigo porque he sido mala !

¿Cómo luchar si no tengo energía?
...

     Ayer fue un día particularmente oscuro quizá porque fui consciente que nunca en mi vida he estado tan sola sin desearlo y, a momentos, perdí la esperanza de volver a recuperar una vida normal... ¡fueron horas duras!.

     Sigo teniendo demasiada ira acumulada, ¡tengo que seguir trabajando para conseguir el famoso perdón!

     Esta mañana me cruce con mi exmarido, íbamos cada uno en su coche y me saludo con la mano con un gesto que me pareció alegre. Dentro del coche musité ¡cuánto te echo de menos!. Los ojos empezaron a picarme y la mandíbula a temblar levemente pero reaccioné rápido: encendí la radio, pensé que había pasado con él los mejores años de mi vida, que era un ser excepcional y.... sonreí suavemente al comprender que lo había perdonado, dejado ir y que ahora deseaba que todo le fuera bien. Tampoco yo me reprocho nada, al contrario creo que puedo estar orgullosa de mi comportamiento.
        ¡Seguí mi camino en paz!.

jueves, 8 de marzo de 2012

Día de la mujer

¡Día de la mujer!
Felicidades a todas las que disfrutan de su condición. A las demás que no dejen de luchar.
He oido que faltan aún 400 años para equiparar ambos sexos. No lo veré.
Un toque de atención para las hembritas que apoyan a los machos para atacar a otras mujeres. (¡Ay las madres de los maltratadores!)
Un recuerdo muy especial para las mujeres muertas a manos de quién alguna vez les dijo "te quiero".
Mi desprecio más profundo para quienes se creen en el derecho de pegar a una mujer por causa de... ¿puedo decir razones-de cintura-para-abajo?
¡Incluyan a la que me pegó!... Que reciban lo más pronto posible 100 por cada uno que dieron
¡Mujeres mucho cuidado con los machos y el alcohol!
¡Ay el alcohol!

lunes, 5 de marzo de 2012

Eu-

¿Cuántas palabras empiezan por eu- y qué significa eu?
Europa, euro, eucarístia, eureka, eucalipto, Eufemia, eudiómetro, europio, euforia...
No son muchas, lo he mirado en el diccionario. Lo normal es hablar de euros, de Europa o decir ¡eureka! pero hoy me ha tocado usar la eu-tanasia.

Eu es un prefijo griego que significa bien o bueno y Tánatos es la muerte. La buena muerte ha sido para un perrito.

Esperaba que esta vez no me tocara llevarlo pero me tocó. Me quedé con él, hablando para que me oyera mientras le metían el pentotal y acariciándolo suavemente con la yema de los dedos detrás de las orejas hasta que su dificultosa respiración cesó...
...
Ahora la que no consigue respirar bien soy yo, tengo la escena delante de los ojos y sigo oliendo aquella habitación. Él está libre de dolor y yo voy a doparme para dormir esta noche: nunca me acostumbraré al silencio de los perros cuando muere uno de ellos, me sobrecoge hasta el espanto.
...
¿Por qué no lloro? ¡no lo sé!

¡Ay la muerte!

domingo, 4 de marzo de 2012

El perdón II

      Recientemente fue derrocado un dirigente árabe lo que permitió que fuera liberada una mujer que pertenecía a su harén. Leí su historia: fue separada de su familia, obligada a ser "su puta" (según él le dijo) desde los 16 años, sufrió también violencia física y al enterarse de su muerte dijo que lo lamentaba porque hubiese querido que sufriera más... No, esta mujer no está en condiciones de otorgar el perdón y es muy posible que no pueda nunca hacerlo. Lo triste es que si no consigue de alguna forma reconciliarse con lo que le pasó vivirá con odio, no podrá estar tranquila nunca y esa secuela de lo que vivió será la mayor tortura que padecerá en la vida. También me pregunto si la venganza o un juicio justo sería suficiente para que ella alcanzara la paz de espíritu ...
¿Una mujer violada puede perdonar a su violador? ¿acaso un violador pide perdón a su víctima? ¿lo hacen los asesinos? ¿los ladrones? ¿los que dañan y ofenden?. No es lo usual, los agresores se creen con derecho a violar (¡no es más que una putita! ¡lo estaba buscando!), a robar (¡el cabrón tiene mucha pasta!),......... (los puntos suspensivos son para lo que piensan de mi los "inocentes" que me aporrearon, robaron, rompieron gafas, sacaron el húmero de su sitio, ....para estar felices con su buena acción)
 
¿Qué es el perdón? ¿Es fácil perdonar? ¿Qué significa? ¿Para qué sirve?
Si me pidieran perdón (¡utopía absoluta!) y yo dijera SI, ¿cambiaría en algo el mundo de mis agresores o el mio?... El suyo no se, el mio si, me sentiría imbécil y mentirosa.

Si perdonar es renunciar a la ley del talión entonces sobra todo lo que estoy pensando y, si soy capaz de perdonar hasta sin que me lo pidan. Es tan fácil como que yo nunca seré como ellos: no me meto en las sábanas de otra a sabiendas, no quiero maridos ajenos, no robo en casas ajenas, hasta donde me llega la memoria no he pegado nunca a nadie ....
en resumen yo no le haría eso a otra mujer (¡y menos por un hombre!), yo no le haría eso al hombre con el que me he comprometido para toda la vida...
He dicho muchas veces que no se lo que significa decir te perdono porque en mi concepto de perdón, el agresor debe perdonarse a si mismo y el agredido no siempre puede concederlo en tanto que decir "no tiene importancia" o "ya pasó" puede ser una mentira. 

      No busco aquí el concepto cristiano del perdón, ese lo sé: me aguanto, le digo a Dios que los perdone porque yo ya lo hice y espero a que la cólera divina caiga sobre ellos y a que a mi se me pase la rabia. Creo que en el cristianismo el mejor papel es el del malo: cuando "ellos" decidan asumir su culpa lo tienen fácil: propósito de enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia... (¡¡¡¡Si pillan a un cura que no hurgue mucho en el tema no tendrán que pagarme por los daños!!!!)
 
En resumen busco pasar la página, dejar ir al olvido este lamentable episodio de mi vida, lamerme las heridas yo sola... y ahí está, esperando que lo comprenda, el concepto psicológico del perdón... De momento no llego a comprenderlo y sigo pidiendo ¡JUSTICIA!

¡Ay el alcohol!